En su mano
Se despistó de sus compañeras tras el revuelo que se armó cuando unos chavales invadieron su hueco cerca del río para preparar un picnic.
La sorprendí en la cabeza de mi marido y al enseñársela a Ainhoa se posó confiada en mi brazo. Luego pasó a la toalla, a la chancleta de Daniel, al objetivo de la cámara y ¡por fin! se posó en su dedo (llevaba un buen rato inmóvil, impaciente ofreciéndoselo).
Fue un momento hermoso y una suerte poder guardarlo.
11 comentarios
Javier López Clemente -
Salu2 córneos.
Rosa -
Esa foto puede decir muchas cosas.
Besos.
Rosa.
Elena -
Ybris -
Y, efectivamente, es una suerte poder guardarlos, porque la vida se hace con la sencillez de lo que sucede sin gritos.
Sólo como sorpresa.
Besos, fotógrafa.
José Luis -
También a mí me parece una foto maravillosa. Creo que deberías ponerla en tamaño gigante en el salón de casa.
Un fuerte abrazo.
Lamia -
39escalones -
Besos.
patri -
Vaya fotos chulas, maja!! (Ésta de cartel para el próximo congreso). Besotes
Inde -
elbarzal -
LORENA -