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LaMima

Recuerdos

Recuerdos

Durante un tiempo fui infalible, si,  como lo hemos sido casi todos.

El recuerdo de esos momentos es como una marea que recorre el cuerpo: en ocasiones se agradece pero hay otras en que te hiela por dentro.

Aquel tiempo.

Los hitos del cambio son sin embargo estiletes, púas que se clavan por todo sin remedio.

Me recorren la frente, el estómago, las piernas, el pecho dejando surcos fríos y peligrosos en los que uno puede detenerse o salir corriendo.

Mejor no ahondar en ellos.

12 comentarios

Víctor Juan -

Querida Inma:
El día 2 de enero, ni siquiera sé a santo de qué, escribí que me gustaba vivir. No sé por qué lo escribí, pero sé que es cierto. Leyendo este texto tuyo -tan hermoso y tan conmovedor- me he acordado de aquel que yo escribí en enero. Siempre, querida Inma, pase lo que pase, podemos volver a empezar. Somos nuevos cada día. Te copio el texto y te abrazo,
víctor


Me gusta vivir
Reconozco que no es fácil cogerle el aire a la vida. Yo llevo 42 años en esto. Algunos días se me dan mejor que otros y, si quieren que diga la verdad, lo prefiero así: todo junto, bien y mal, la alegría y la tristeza, las amargas decepciones y el calor de la ilusión. Sé que desperdiciamos el tiempo -como si fuéramos a vivir dos veces- preocupados por nuestro coche, por nuestra cuenta corriente, por el tamaño de nuestro despacho, o por el título que podemos escribir debajo de nuestro nombre y, sin embargo, lo realmente importante es gratis porque no lo podemos comprar y depende de una palabra, de una sonrisa o de un gesto... He aprendido a poner los muñones en el fuego por las personas que quiero querer y sé que siempre, siempre, por estrepitosas que sean las caídas, podemos volver a empezar.

inde -

Marat, demuestras ser buen poeta pero mal sicólogo; yo no sé a LaMima, pero a mí me estaría sacando de quicio el juego del anonimato, sobre todo si estuviera de bajón. Si quieres darle cariño a Lamima, como dices, dáselo y deja de jugar con ella (el juego es menos gratificante, supongo, para quien está en inferioridad de condiciones: tú tienes toda la información, ella no; tú diriges el juego y es ella la que tiene que adivinar, solucionar los acertijos que tú le pones/impones; no creo que eso a ella le divierta, o poco la conozco).

Marat -

Una explicación, un poema y una adivianza:

1.- Explicación:
Querida Inma-Lamima: Es curioso como una circunstancia, en principio casual, como fue la de mi anonimato, me ha permitido decirte cosas que de otra manera no te hubiera dicho, o te hubiera dicho distinto, o incluso, tú hubieras podido interpretar en otra clave. Así pues mantendré provisionalmente el anonimato, aunque cada día te pondré algún acertijo para que vayas deduciendo (creo que te gustan los retos). De este modo podré ir vaciando mi alma contigo. Te podré decir las cosas que no te he dicho en mucho tiempo y se me clavaban dentro pugnando por salir.
Dices bien que en el poema que te dediqué los últimos versos se pueden interpretar en ambas direcciónes: del autor hacia ti y de la madre hablando a su hija en un futuro. En definitiva la poesía es lo que tiene, cada vez que la leemos la reinterpretamos. Además la naturaleza humana tiende a repetir y repetirse.

Como te he notado pelín deprimida-nostágica, me he permitido escribirte estas palabras por si te pueden animar:

2.- Poema:

Los recuerdos me golpean,
las experiencias me cambian.
Por el hueco de las manos
siento como la vida se escapa.
Y yo, miedo y fuego,
cual la forja, me transformo:

Cada golpe en más humano,
cada día en más acero.


3.- Acertijo:

TU es a MI como ABUELO es a ????


Yo creo que no es muy difícil….

Bueno, pues más besicos

Fernando -

vaya que hermosas palabras conjugan una verdad...pero no es temor a aquellos años..quizás saber acometer lo que viene ayuda a tener los recuerdos mucho más a sumidos...besos Mosqui.

almena -

Cómo sonrío ahora al recordar esa etapa... sí, también me he sentido infalible.

Besos

Entrenomadas -

Me pasa como a Escalones. Guardo los "recuerdos" en cajones, y si puedo no los saco, no todavía.
Y cuando alguien los mueve, tremendo.
Mima, preciosas palabras, preciosas...

Vesania.- -

jo!, qué chulo!. Da gusto volver después de muchos días y encontrarse de sopetón con esto. Gracias.

39escalones -

Qué belleza. Yo me hallo en pleno destierro de recuerdos. Con los recuerdos dolorosos creo que es lo que hay que hacer: desterrarlos, y cuando baje la marea, hacerlos volver.
Una preciosidad el post de hoy.
Besos

Valentín -

De verdad que son muy bellas palabras!!

inde -

Bueno, al menos tú alguna vez fuiste infalible. Porque yo tengo hitos del cambio igual de cabrones y sin embargo nunca he disfrutado de esa plenitud...

Lamia -

Querida Mima, no hay que apartar los recuerdos, por mucho daño que nos hagan. De ellos siempre aprendemos y nos ayudan a mejorar.

Luisa -

¡Hala, que bello!
Yo también recuerdo a veces los tiempos de la infalibilidad. Me hacen sonreir para mis adentros. Y como bien dices no puedo ahondar en algunos de los surcos del tiempo, porque no sé si saldría. Pero sé que me quedo siempre cerca, no quiero perderlos de vista. Porque de ellos brotan esas hermosísima flores salvajes, sobrevivientes sí, sin nada más que lo necesario: hermosura de lo justo.
Beso, besos, besos.