Humildad...(escasa)
Como ya le ocurrió a Inde (lo contaba aquí), gracias a mi querida Marta llevo hace días entre manos un libro imprescindible: "Decidme como es un árbol", de Marcos Ana.
Para quien no sepa de él, se trata de las memorias de un poeta español que estuvo encarcelado durante 23 años, entre los 19 y los 42, ("toda su juventud y la mitad de su vida" reza en la solapa) tras nuestra vergonzosa y triste guerra civil. El libro relata su entrada en prisión, los durísimos años entre rejas y su vuelta al mundo, entre sorprendido y sobrepasado, como una voz imprescindible (pura, verdadera, cándida incluso) de nuestro país lejos de sus fronteras en aquellos años tan oscuros, tan revueltos.
Tengo la costumbre de leer con un lápiz entre manos; me gusta subrayar, y poner notas en los márgenes para poder retomar pasajes y las palabras de Marcos Ana dan para mucho.
Si algo está dejando en la cuneta esta manida crisis es el valor de lo humano. Eso no produce, no genera PIB, no mueve el consumo, no relaja las tensiones del mercado.... no renta. Fijaos: no da confianza. Cada día me resulta más cuesta arriba comprobarlo. Eso sí, leer a este hombre, sorber la humildad de sus palabras me reconcilia con el mundo que, de verdad, mandaría a la porra de una soberana patada.
Marcos Ana me devuelve la conciencia de lo bueno, de lo verdadero, de todo eso que estos tiempos de mierda han tirado a las brasas.
"..mi nombre se fue extendiendo poco a poco, no por el mérito de mi creación personal sino por el valor colectivo de mi palabra, y aproveché esa triste autoridad para dirigirme a organismos internacionales y a importantes personalidades de la cultura y la política mundiales"
(El dibujo viene de aquí)
6 comentarios
laMima -
Es más, lo leo sobrepasado, seguramente descolocado (¿como ve el mundo alguien que ha pasado 23 años a oscuras?) y consciente de ello.
La expresión "triste autoridad"...... dice mucho.
Lamia -
Besos, guapa.
koldo -
Inde -
Ybris -
Su lúcida experiencia y la hondura de su sencillez deberían ser de obligado reconocimiento para ver si esta asquerosidad de relaciones socioeconómicas que parecen ser lo único importante acaban pasando al lugar secundario que merecen.
Besos.
mamadegemma -