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Más sobre el poder de las palabras

Más sobre el poder de las palabras  

(La foto es de Jay Muhlin. Es una escena de la obra. El actor Mark Povinelli, al fondo, es quien interpreta a Helmer)

Hace ya unos días, Javier López Clemente me dejó este enlace en uno de mis post : Arrodillada ante enanos.

Se trata de un artículo publicado en el diario "El País" el día 25 de octubre. La verdad es que solo su título ya me resultó violento, pero tragué saliva y me lo leí con curiosidad. 

Al parecer un grupo de teatro neoyorquino había estrenado una adaptación de la famosa obra de Ibsen "Casa de muñecas" utilizando un curioso efecto visual: el personaje de Nora (mujer asfixiada por un matrimonio y una sociedad opresivos) lo interpreta una actriz que supera el 1,80 m. de altura y el papel de Helmer, el marido explotador, se había reservado para un actor enano. "Sexy" según palabras del director, pero enano.

En una primera lectura me espanta el símil: lo pequeño se asocia con lo miserable. "¿Quien puede negar que alguna vez ha amado a alguien que acabó siendo un enano emocional?" escribe la reportera. Siempre lo mismo demonios. ¿Que hay de aquello que decía: "la buena esencia se vende en frasco pequeño"?. Me desespero.

Decido releerlo, tengo la sensación de que se me escapa algo,  y encuentro otro punto de vista.

Olvidémonos de que ese señor es enano. Simplemente veamos que, efectivamente, el montaje representa el sentido de Ibsen en su obra: una gran mujer incomprensiblemente tiranizada por un hombre que no llega ni por asomo a su altura (humana, no física). Supongo que eso es la perfomance a que se refiere el director de la compañía, Lee Breuer. Lo pienso fríamente y no le voy a quitar razón. De forma brutal demuestra el horror de la opresión, del machismo desaforado.

Ese personaje es ínfimo como individuo. No es un acondroplásico, ni una Turner, ni alguien con déficit de hormona pituitaria.... ni tiene cualquiera de las afecciones que cursan talla baja. Es alguien sin talla humana, sin lugar para albergar un buen fondo.

No sé las veces que he releído el artículo. Sigo viéndole dos caras.

Me tomé la libertad de colgar el enlace en el foro de la Fundación Alpe. ¿Sabéis que piensa la gente acondroplásica adulta?, pues que siempre lo mismo :"Tiene guasa, los enanos seguimos siendo un nada y a la vez debemos dar gracias por sacarnos a la luz", dice Luna, una mujer con acondroplasia cuyas opiniones en ese foro son a veces muy polémicas pero siempre interesantes. Ellos son los que sufren y a ellos hay que tener en cuenta ¿no?.

Me quedo con el comentario que hace alguien que firma como Enrique en ese mismo foro: .".a cada uno de estos personajes que utilizan el nombre de enano para designar a sus adversarios políticos, deberíamos recordarles el daño que la mala utilización de la palabra nos ocasiona."

El problema a veces no es la intención, o la metáfora que pueden ser válidas e incluso oportunas como en el caso de este montaje teatral. El problema es que se llena de sentido negativo a una palabra, y esto hace sufrir a mucha gente.

El problema es que mi hija, al igual que otros niños como ella, no sabe de "perfomances" ni de buenas interpretaciones teatrales. Ella solo verá que hay gente a su alrededor que, por maldad o por ignorancia, lanza contra ella lo peor de una palabra.

Que mi hija es enana, si, pero no es ruin, ni déspota (solo conmigo, ¡como cualquier niño caramba!) y no se merece sufrir por esto. Así que tendremos que decidir que es lo primero: si el espectáculo o las consecuencias del significado que se otorga a las palabras.

9 comentarios

viveydv -

Hoy estoy aprendiendo qué significa acondroplasia (!), gracias a unjubilado, hoy estoy leyendo tu blog desde el principio, hoy por primera vez en muuuuucho tiempo he llorado, y como siempre he disfrutado viendo la sonrisa de tu bebé (tengo yo dos sobrinas un poco más pequeñitas)
Quería enviarte un mail pero no lo he encontrado, y en relación al post, no sé qué es mejor, que las cosas se saquen a la luz o que el secretismo las deforme. Habría que pensar que en todas partes hay gente buena y mala, y en todo caso, habría que preguntarle al actor protagonista (o antagonista) si está contento con su oportunidad. Por supuesto que no identifico ser pequeño con ser mezquino o malvado. No se me ocurre cuál es la forma de llegar a la "normalidad".
Sigo pensando. Un beso y mucho ánimo.

Leodegundia -

La verdad es que cuando se le da un sentido a una palabra difícil es quitárselo y no nos damos cuenta del daño que podemos hacer, la verdad es que este artículo da que pensar.
Un abrazo

LaMima -

INDE:ya hablaremos de esa patata caliente que has dejado en mi mano.
FERNANDO:es increíble como nos empeñamos en estereotipar cuando el mundo es tan diverso.De todas formas quiero creer que cada vez estamos mas preparados para las diferencias.
PATUS: así es.La autoestima es el pilar de todo esto.
VICTOR:tienes razón.Lo mas importante es ella.Y sí, yo soy ya su eterna madre!
ALMENA:por eso hay que decirlo, para que lo vean ¿no?
PATRI:como siempre justa. Mi hija, efectivamente, es mucho pero muchísimo mas que una niña enana.Yo lo veo todos los días y me encanta que gente como tú lo vea también. Formará parte de su autoestima y su fuerza.

patri -

Me gusta que cambies de enfoque para ver una misma cosa. Con respecto a las palabras, creo que son del que las usa, hay algunas bonitas y otras feas y su significado viene con la forma de decirlas, gritarlas, susurrarlas o callarlas. Mirando a Ainhoa se callan las palabras feas y los adjetivos son bonitos. Enana (sustantivo/adjetivo) sólo dice que existe, que es real y que tiene acondroplasia, pero no describe como es. Ella es preciosa, lista, risueña, pícara, feliz... Y tengo sustantivos que la definen mejor que ese otro y por los que también existe: niña, hija, hermanita, solete... Un beso

almena -

Seguro que no imaginan... seguro que no.

Víctor Juan -

Ainhoa, Ainhoa, Ainhoa, Ainhoa,Ainhoa, Ainhoa, Ainhoa, Ainhoa, Ainhoa, Ainhoa, Ainhoa, Ainhoa, Ainhoa, Ainhoa, Ainhoa, Ainhoa... Ainhoa, Ainhoa, Ainhoa, Ainhoa,Ainhoa, Ainhoa, Ainhoa, Ainhoa, Ainhoa, Ainhoa, Ainhoa, Ainhoa, Ainhoa, Ainhoa, Ainhoa, Ainhoa... Es tu hija. Es lo único que importa. A veces te crecerá un abismo en el estómago, el mismo que yo soporto cuando pienso en el dolor que un día pueden padecer mis hijos. Ella es tu hija. Tú serás su madre para siempre (somos padres para siempre: esta es una teoría perfecta que explicaré otro día. Ella es tu hija, es lo único que importa

patus -

Lamentablemente hay demasiadas palabras que se utilizan burlonamente: enano, gordo, gay, anteojudo, rengo... Es importante tratar de cambiar la mentalidad de la gente pero no es fácil. Por eso supongo que tendrás que esforzarte por asegurarle a tu niña una autoestima alta que la ayude a defenderse.
Por otra parte somos cada vez más los que nos preocupamos por estos temas y eso es positivo.
Un abrazo

Fernando -

En la sociedad actual y en casi todas, me temo, el ser humano tiene que ser un Apolo y una Diana, lo demás es nada...luchan por eso las personas normales...todos los que encima esten fuera de la otra normalidad son pura y friamente gente a esconder o para servir de mofa y escarnio...es tan triste que yo que sufrí la polio de pequeño pero que no se me nota nada deje de ser el capitán patapalo cuando me puse los pantalones largos y ahora hay amigos que me dicen ¿qué te pasa que cojeas?...porque antes se coge a un mentiroso que a un cojo..les digo yo...bueno subete la moral que lo importante eres tú y tu hija y lo demás son filfas...besos de otro un poco diferente.

inde -

Reinica, éste es uno de los post que pones a veces que no son para comentar, sino para pensar. Ya le di vueltas cuando pinché aquel enlace, ya... Y no sé aún cómo entrar en el fondo de la cosa. Me pasa lo mismo con la columna de Ordovás que sale hoy en el Heraldo: va sobre los enanos que pintaba Velázquez que estaban en la Corte como bufones. Bueno, va sobre lo políticamente correcto a partir de una reflexión sobre esa historia. Aún no sé qué decirte. He pensado, incluso, en hacer un post sobre el tema si conseguía sacar algo de ahí con fundamento... Pero casi que te propongo que lo hagas tú, que seguro que le sacas mejor la esencia.