Abrigo
Vivimos días (meses, años) bordizos, ácidos, inexplicablemente traidores. De golpe el espejo se ha dado la vuelta y nos muestra el verdadero rostro de algunos de nuestros congéneres junto a nuestro propio rostro ignorante, alucinado.
Resulta un auténtico acto de fe, estos tiempos, hablar de las bondades de la condición humana pero claro; esto es lo que siempre nos ha rodeado otra cosa es que no quisiéramos verlo, ("¡en qué estaríamos pensando"!). O que después de un tiempo cobijados en la bonanza (¿quién nos dijo que podíamos hacerlo?) ha llegado la hora de pagar el traje. Y bien caro.
Pero bueno, aquí estamos. Y a falta de sentido común en muchas (demasiadas) cosas que se están dejando pasar, decido volver a pisar la misma piedra.
Me voy a poner en cuanto pueda (aunque solo sea a ratos) el abrigo de lo verdadero y voy a mirar fijamente esta foto que hice ayer. Porque es absolutamente real, sentida, simple, profunda y tiene el verdadero calado de lo humano.
Y porque me hace falta, que carajo.
10 comentarios
laMima -
moises -
laMima -
Es es parte de la vida ¿no?, pues ya está.
zer0gluten -
Qué me gustan tus palabras, que me gusta tu Ainhoa y que me gusta venir a verte.
Besitos.
LORENA -
Carmen Alonso -
Al ver la foto de mi boca salen simplemente suspiros aaaaaaaaaaaaaaaay nietos!!!!!!!
loreto -
Preciosa foto,felicidades a Daniel al aitite y a todos.
Besicos y rebuznos
Lamia -
laMima -
Yo solo miraba a Ainhoa paseando a su aitite y girando hábil esa silla tan grande y pesada para ella.
Lee absoluta naturalidad en esa foto cuando la mires; una manejando a su abuelo y el otro fotografiándola.
Elena -