Razonablemente bien
Esta mañana he escuchado en la radio una entrevista con Adolfo Suárez Illana, hijo del ex-presidente Adolfo Suárez, enfermo de Alzheimer desde hace ya varios años.
El comienzo de la conversación se ha centrado en su padre como persona, como enfermo, y ha sido como repasar un sentimiento que yo también tengo a fuego.
Transcribo algunas de sus palabras porque me ha impresionado comprobar que todas y cada una de ellas han pasado por mi cabeza en algún momento y que la esencia de la vida nos alcanza siempre a todos. Solo es cuestión de tiempo.
Está razonablemente bien.
En su mundo, amable, agradable. Como un niño pequeño.
...Me recibirá como si no me hubiera visto nunca. Cada vez que salga de la habitación y vuelva a entrar me saludará con la misma sonrisa y el mismo cariño … y hay que habituarse a eso pero, sinceramente, es agradable estar con él.
Son tremendamente sensibles al cariño. Cada enfermo es un mundo... Mi padre está muy agradable de trato, está fácil de manejar y eso es una auténtica joya porque no siempre ocurre con estos enfermos.
No sé lo que entiende, sé que no me conoce porque no da señas de conocerme pero sí se que cuando llegas sonriendo con los brazos abiertos … se ríe. Y hay que procurar hacerles el minuto que estas con ellos muy feliz porque del anterior no se acuerdan y el siguiente tampoco lo van a saber relacionar.
Dejo aquí el audio de la entrevista. Lo que comento está al inicio....
4 comentarios
mamadegemma -
La mujer es feliz, en su mundo, se limita a existir, a ver pasar la vida, aunque alguna vez que voy a verla, mi cuñada le dice, mira mamá ha venido maria rosa a verte... Ella asiente con la cabeza y esboza una media sonrisa..
laMima -
Me parece que esa actitud es más responsable de lo que parece a simple vista.
zer0gluten -
Esta enfermedad es terriblemente cruel con las personas que rodean al enfermo, pues como dice él, el enfermo no recuerda el minuto de antes ni puede pensar en el de después.
A mí me resulta agradable oirle, leerle... Se agradece la mezcla de cariño y de razón.
Besos.
Elena -