Blogia
LaMima

Viento

- De LaMima
Viento

Desde ayer un viento violento, inusualmente cálido golpea  las calles enredando todo lo que encuentra. 

Un viento inmisericorde y caprichoso que aúlla tras la ventana asustando a los niños, como las tormentas, y nos retiene en casa.

No te preocupes: pasará.

Cuando salgas respirarás hondo aire limpio y el viento se irá a otra parte.

Y nos dejará el silencio ... y  ¿la calma?.

 

(El dibujo viene de aquí)

7 comentarios

Lamia -

¿Estás segura?

laMima -

Diga que sí Harry, yo también me las prometía como una chanchita pero mi chiqui decidió darme la noche y ví todas las horas, oí todos los contenedores rodando y la casa de Dorothy no sé pero la "jaima" de los vecinos de enfrente se fue a tomar por saco.
Esta noche ha sido otra cosa: parece que sí ha vuelto la calma.
Al menos la del tiempo, vaya ¿verdad Patri?, que la otra es más cara, si, Almena.
Saque hoy usté la patica Inde, que ya puede.
Rosa, que descansen las palmeras mujer que luego pasa lo que pasa.

almena -

Confiemos en que sí... en que también nos deje la calma...

besos!

harry Sonfór -

Pues yo me he pegado desde las cuatro de la noche durmiendo como un perfecto chanchito, hora a la que se ha ido la luz eléctrica. Mi señora no, que se ha despertado sobre esa hora y me cuenta que ha sido una noche infernal, de mucho miedo con los vendavales. Luego me he despertado temprano y seguíamos sin luz. Al poco, la luz ha vuelto, y me he dormido otra vez como un perfecto chanchito, así que poco puedo contar del viento, pero ya le digo que mi señora andaba de los nervios. Y gordo habrá sido, que en casa, el que tiene miedo de las tormentas y se mete en la cama bajo mantas cuando truena soy yo, que mi señora es la valiente con la cosa de la climatología. Pero bien, me ha contado que ha visto en el horizonte hasta tornados de esos como los que levantaron la casa a Dorothy Gale en el Mago de Oz. Yo le he dicho «Pues chica, haberme llamado» y me ha contestado que para qué dos personas atacadas de los nervios en la misma casa, que con una bastaba. Pues también es verdad.

Inde -

A mí, usualmente el viento me gusta cuando es así, no muy frío. Pero hoy sólo lo oía: no me animaba ni a mirar fuera.

patri -

No sé, yo creo que cuando se pare no habrá calma... me da que los de aquí tenemos un algo de "alborotaos" por culpa del cierzo y eso, créeme, no se pasa. Besos

Rosa. -

Ese viento... qué miedo nos da pequeños.
Ahora me encanta, me gusta asomarme a la terraza y ver las palmeras de la plaza revolviéndose y tambaleándose. Tiene algo de onírico.
Besos.
Rosa.