Una de 'cartelicos'
Anoche tuve mi cena de empresa (esta vez "a escote" que no está el horno para bollos) y, aunque afortunadamente ha dejado de ser mi único "acto social" del año (la blogosfera me ha abierto nuevos frentes), reconozco que sigue siendo una noche especial.
Es curioso como las personas podemos cambiar tan drásticamente de actitud en un escenario (el trabajo) u otro (un bar de copas con música algo más que decente para que un grupo de gente variopinta sea capaz de disfrutar bailando). Como siempre, estos eventos suelen servir para mostrar otras caras de quienes comparten gran parte del día contigo y siempre me pregunto por qué ocurre esto: por qué motivo hemos de cambiar tan drásticamente de registro en ciertos ámbitos. No sé, lo encuentro a veces hasta deshonesto.
En mi caso espero que la diferencia no sea tan abismal, no me gustaría pensar que tengo dos caras. Me lo pasé genial bailando, disfruté incluso de buena música y esta mañana mi familia me ha dejado en la cama algo más de lo habitual. No se puede pedir más.
Como es sábado y, a pesar de todo, no he dormido mucho (lo cual ralentiza mis conexiones neuronales una barbaridad), dejo aquí esta "perlica" que me hizo reir hace unos días.
Estos carteles andaban por el Hospital Materno-Infantil de Zaragoza la semana pasada.Los cazó Patri y no pude evitar fotografiarlos con el móvil (perdón por la calidad pero creo que se aprecia la intención).
¡Ay!, que no se puede saber de todo. Buen finde .
5 comentarios
Lamia -
Entrenomadas -
Un beso,
M
patri -
De los carteles... pero no hay nadie que eche un vistazo y corrija? Muchos besos navideños
Ybris -
Lo de los cartelicos, genial
Marchando una de buen humor.
Gracias.
Besos.
Luisa -
Espero que hayas descansado hoy. Aún queda mañana. En estas fechas entra así como un poco de pereza (de mandra, me gusta a mi decir. Creo que es bueno dejarse llevar por ella un poco.
Besos, muchos.