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LaMima

Enigmas veraniegos

Un par de preguntas que me hago año tras año cuando estoy de vacaciones en el camping:

1.- ¿Por qué demonios la gente se ducha antes de ir a la playa?.Día tras día observo a la peña acicalándose con primor a primera hora de la mañana un rato antes de ir a rebozarse en la arena y llenarse de salitre: pero con suavizante y todo el copetín, no vayáis a creer. Si me apuráis algun@ hasta con colonia.

Cuando vuelven de la playa se duchan de nuevo para "desencroquetarse" entonces, ¿a qué viene tanto rollo?¿hacen lo mismo en su casa?, no acabo de entender tanta "higiene", que queréis. Calla igual es que por la noche......

2.- ¿Por qué la gente se lleva un "combi" al camping?, me refiero a parcelas en las que hay cuatro personas a lo sumo. ¿De verdad necesitan tres cajones de congelador para subsistir diez días?¿acaso estamos en la selva y no hay donde comprar la cena?¿es necesario consumir tanta luz también en un lugar así?....

...y podría seguir, vaya que sí.

Del asunto del acondicionamiento en las tiendas de campaña mejor no hablo. Me refiero a la peña que deja la caravana asentada en un camping todo el año y la "adorna" con estanterías como en casa. Incluso he llegado a ver en algún lugar figuritas de jardín a los pies de la parcela. Tremendo: afortunadamente este año nos estamos librando....de momento.

Ah, que no he podido evitar dejar aquí estas "sesudas reflexiones", entendedme: mucho sol, un par de totillitas de camarones y la alegría del tiempo. Ya lo siento.

10 comentarios

Inde -

Mima: estoy de entrar en tu página y ver los enigmas veraniegos (lo mismo que de ver la "Siesta de verano campestre" de las Nómadas) hasta la coronilla.

Escríbete algo, maña, piensa en nosotros tus fieles, hala va...

Fernando -

¿Tu no te arreglas para bajar a la playa? ¿O sea que eres de esas? :-P :-DDDDDD

Mamen -

Jajajaja
Lo que no pase en verano...
Es cierto, hay cosas que si no las ves, no te las crees, son casi inimaginables...
Seguimos pues disfrutando de lo poquito que ya nos queda, echándonos las manos a la cabeza y con una sonrisa...
Un abrazo.

Fernando -

sigue sumando exactas reflexiones...somos tan extraños como dices....y hay!!!!...besos dulces ángel.

Lamia -

Yo admiro a todo el mundo que se anima a pasar sus vacaciones en un camping. Entiendo que te aporta muchas cosas pero, a medida que me voy haciendo mayor, cada vez valoro más un buen hotel. Con su piscina y todo.
Lo siento, soy así.

Xiketä -

El mundo bohemio de los campistas siempre me ha encantado...una época lo viví y es genial!
Lo de acicalarse antes de ir a la playa es raro, raro, raro...jejejej
Y lo de las figuritas y las estanterías, y los combis...puede que sea porque cada uno se entretiene con una cosa?????;)
Besos y a disfrutar!!

Inde -

Yo te juro que en un camping en Sahagún vi una familia que se había llevado... ¡el sofá! y lo tenían allí, delante de la rulote, bajo un toldo y, cómo no, frente a la tele.

Debieron de contratar una empresa de mudanzas para instalarse.

patri -

De lo de acicalarse antes de bajar a la playa no puedo decir nada... ya me conoces ;-)
De lo del combi y llevarse un "detodo"... creo que su máxima expresión está en Andalucía, recuerdo especialmente un camping en Mazagón (Huelva) que te hubiera encantado, je, je.
Entre mis preguntas veraniegas está esta: Por qué el termómetro de la Plaza Europa no ha sobrepasado este verano los 37ºC?? Tendrá algo que ver con la Expo?? Un beso y disfruta de lo que queda.

Ybris -

Como veterano adicto a los campings bien he observado todo lo que dices.
Y además la propensión a llevarse equipos musicales, radios y teles con que atronar urbi et orbi.
Este año me voy librando de campings. Iba a ir el 3 de septiembre a Zaragoza a uno pero estaba lleno, así que tuve que arreglarlo para ir a un piso.
Pero la verdad es que se pasa bien en los campings a pesar de lo exótico de ciertos campistas.

Besos y a disfrutar.

Todo-a-un-leru -

¡Qué razón tienes!
La situación que mencionas en la reflexión número 1 la he visto hacer en las duchas de las playas... es todo un enigma (a no ser que sea por eso que tú mencionas de "por las noches"). La segunda situación la he vivido en mis carnes, y todavía peor, porque al cámping la gente va más de un día, pero tendrías que haber visto a mi familia, que iba a la playa para pasar un simple domingo, desfilando por la pasarela de tablas con un saco de pan, una sandía de trece quilos, tres sombrillas de la Cruz Campo, cuatro neveras, tropecientas bolsas de lona y no sé cuantas bolsas de "Supermercados Guzmán" llenas de comida (y para colmo rojas y con dibujitos de embutidos, que resalten bien). Eso sí, por lo menos la basura la hemos tirado siempre en el contenedor, que me imagino que ya habrás podido también comprobar cómo deja alguna gente los sitios por los que pasa.
Espero que estéis pasándolo muy bien en la Tacita de Plata.
13 quilos de besos.
Rosa.