Cambio de temporada
A pesar de que últimamente la climatología parece jugar al despiste, quien más quien menos ya anda preparando el "ropero" pre-veraniego. Esta suele ser época de pasear por las tiendas y comprar ropa nueva a los chavales tras comprobar con júbilo que han crecido tanto que no les sirve nada del año anterior... en algunos casos, claro.
Cuando Ainhoa era bebé yo solía decir en broma: "no me importa gastarme dinero en su ropa, total como le dura tanto..." pero claro, una no siempre tiene humor para todo y este no debe ser un buen momento.
El otro día empecé a repasar su ropa del verano pasado y comprobé desolada que le sirven los mismos pantalones y que solo he de desechar camisetas porque ya no le entran por la cabeza o porque esa barrigota que fuerza aún más la lordosis las convierte en tops.
No tenía que sorprenderme; hace solo un par de meses me llegó el informe de la última revisión que le hicieron en Gijón y sus medidas no daban lugar a dudas: en año y medio su fémur ha crecido solo 1 cm., la palma de su mano 0,5 cm ¡y las tibias prácticamente nada!.
Si, es lo que hay, no se puede esperar más de una niña con acondroplasia y es tonto ahondar en ello pero no lo puedo evitar.
Recordé una frase que Blanca y Angel, unos papás de Madrid que conocí en mi último viaje a Gijón, decían en un reportaje que hicieron para Telemadrid: "En esta casa ya no se come para crecer". Tienen razón, hay que cambiar el "chip" y a veces no es fácil.
Lo cierto es que si lo pienso fríamente no me debería importar tanto; ella se encuentra bien y es feliz. No puedo pedir más. Me da incluso vergüenza reconocer este malestar si pienso en lo que tienen que pasar muchos otros niños con dificultades.... pero es inevitable rendirse un poco al desánimo, jolín, alguno de sus pantalones es para niños de 6 a 9 meses..uf.
Afortunadamente tengo que agradecer a la "moda" actual que me permita vestirla con ropa acorde a su edad y no tenga que hacerlo con modelitos de bebé como ocurría antes (pensadlo bien: no había otra cosa. Nadie tenía en cuenta a la gente pequeña...solo de tamaño. Entonces si que era imprescindible la máquina de coser).
Me recupero enseguida. ¿Qué le vale la misma ropa? ¡y qué!, me da igual. Yo le compro ropa nueva oye, que este año se "llevan" otras cosas. Lo importante, creo, es que ella no se vea siempre con lo mismo. Ahora no se da cuenta pero cuando sea más mayor sí, y sé por la experiencia de otros que no le gustará nada comprobar que no ha crecido así que lo mejor será empezar desde ya con eso.
Ala, vuelta a los toquecillos de realidad.
Ya se me pasará.
9 comentarios
Ana -
Efectivamente sus huesos han crecido poco. Pero Ainhoa, ha crecido en sabiduría, en alegría, en sonrisas, Ainhoa... ¡ es grande !
Un abrazo Inmma.
Xiketä -
Haces bien en comprarle ropa nueva porque tú tambien te la compras y seguro que te sirve la misma del año pasado, y del anterior...
Dentro de lo que cabe, es un detalle al que no le debes dar importancia.
Si ella está feliz, piensa en el presente, y el futuro ya llegará, intenta disfrutar de la niñez de tu hija que esa es la que cambiará con el tiempo.
Espero que mis palabras te sirvan de algo de ayuda, aunque sea poca.
Muchos besos
Me ha inspirado mucha ternura tus palabras.
patri -
chispis -
saliendo de lo trivial, que tu post es bastante serio, a mi hija le vale la ropa durante muuuuuuuucho más de lo que marca la talla. no me importa porque lo importante es que vaya creciendo, aunque sea muy poquito a poco, y que sean felices. no podemos pedir más. acelerar el ritmo de su crecimiento suele puede resultar en frustración.
hay que dar gracias que ahora hacen ropa preciosa y muy barata así que nuestras peques pueden lucir ropa nueva cada temporada :)
besos, bonita.
Ybris -
En realidad nosotros mismos seríamos infelices si nos comparáramos con otros organismos capaces de ver infrarrojos y ultravioletas, oler a kilómetros de distancia, desplazarse a los pocos días de haber nacido...
Pero claro, las cosas son como son y más nos afectan a los cercanos que a ellos mismos.
Nuestro objetivo es su felicidad y yo creo que Ainhoa lo es tanto o más que su hermano.
Desde mi cercana lejanía todo mi apoyo para ti y los tuyos.
Un beso.
Inde -
Y pienso en ti, no en Ainhoa. Porque, como bien dices, ella es feliz. O, más bien, no pienso exactamente en ti. Pienso en estrategias, en razonamientos, en puntos de vista que van más allá del mero gesto mecánico de doblar un pantalón para meterlo en el cajón de la ropa de diario...
No tengo conclusiones ni nada parecido. Como la canción de "Palabras para Julia" (para Julia), no sé decirte nada más...
blanca -
Todo-a-un-leru -
Hay muchos motivos para comprar ropa nueva, no sólo que ya no te esté buena... de hecho, la mayoría de las veces se compra, como dices, porque se lleva, porque sí o simplemente porque te has encaprichado de alguna prenda y tiene que ser tuya.
Pasadlo bien en las compras.
Besos.
Rosa.
almena -
¡Desde luego! le encantará estrenar ropa nueva como a todos los niños! Y... "porque ahora es lo que se lleva" es una buena razón!!
Un fuerte abrazo