Mañana de domingo
Me enamoré de ella en una copia (V.O. subtitulada) que me hizo una compañera de trabajo cuando la emitieron en el antiguo Canal+ “sin cortes ni publicidad”. Por algún extraño motivo no había querido ir a verla al cine convencida de que no me iba a gustar y esta amiga pensó que estaba equivocada.
No sé las veces que habré podido ver su comienzo “Yo tenía una granja en África, al pie de las montañas Ngong” (curiosamente recuerdo la frase traducida, como si supiera inglés) y la escena siguiente del tren cruzando la sabana con la música de fondo….
No sabría decir exactamente por que me gusta tanto.
La historia es hermosa, cierto, y triste: esa mujer esforzándose por crear un hogar, por afianzar unas relaciones que por un motivo u otro finalmente siempre naufragan. Los paisajes son únicos (una imagen idealizada de África que no por ello deja de ser tremendamente hermosa) y Meryl Streep llenándolo todo.
Supongo que lo que ocurrió, como suele pasar con los libros, es que la película llegó a mí en el momento adecuado.
Hoy, al despertar, por una extraña asociación de pensamientos, la he recordado.
En concreto me ha venido a la mente la escena de la foto, cuando Robert Redford lava la cabeza a la Baronesa Blixen.
Cuando era pequeña mi madre siempre me lavaba la cabeza los domingos por la mañana.
Era un ritual levantarse bien entrado el día, oír como el agua salía del grifo a borbotones llenando la bañera, oler el jabón, garabatear en el cristal empañado….. En el piso de arriba mis vecinos, eran varios hermanos, chapoteaban ruidosos también en su día de baño.
Debo estar un poco locuela, ¡que tendrá que ver esa película con mis recuerdos de infancia!..pero lo cierto es que en esta mañana de domingo ambos han llegado a mí de la mano y, no sé por qué, me han dejado un regustillo extraño.
10 comentarios
Isabel -
Luisa -
Ah! a mi también me lavaban la melena de trenzas los domingos por la mañana, y me secaba el pelo al sol en la terraza, bien cepilladito y esas cosas... ya ves. Todo eso después de desayunar pan tostado con aceite y sal mientras leía "Mortadelo y Filemón". Ayyyyyy......
lamima -
Robert Redford no es de mis favoritos, pero he de reconocer que aquí está muy atractivo (en muchos sentidos).
En cuanto abra la pelu os aviso y nos vamos en manada chicas!! :))
inde -
entrenomadas -
Sorry, perdón,
PD: Tengo a una petarda a mi lado que no me deja navegar a gusto por los blogs de los amigos.
Entrenomadas -
Por cierto, donde te dan la vez para que te leve el pelo el Roberto Redford. Hija, qué bien le quedan las camisas a este hombre.
Besos
M.M -
39escalones -
Leyendo los libros de África de Javier Reverte (El sueño de África y Vagabundo en África, vi por vez primera fotografías auténticas de los lugares y de las personas de las que habla la novela y la película. Hermosísimo. La casa de Isak Dinesen es ahora un museo, y la tumba de Denys Finch-Hatton, que por cierto, no se parecía en nada a Robert Redford, es un monolito rodeado de hierba alta y seca.
Pero si te gusta tanto la película, yo casi que no vería las fotos.
Un abrazo
Fernando -
inde -