Una parada
En este momento me gustaría poder empezar a andar, despacio, sola, sin rumbo, con frío y bien abrigada... pasear por un sitio así.
Dejarme llorar toda y sola. Llorar desde dentro ya sabes: con ese llanto que te da hipo y te deja la cara empapada.
Me he caído al suelo y no tengo ganas ni fuerzas para levantarme; me gustaría quedarme aquí un buen rato, estoy tan cansada...
No temas, que esto se pasa.
Necesito tomar fuerzas y para eso tengo que parar. Revivir mis miedos, mis circunstancias y mis miserias.. y mirarlos de frente. Para que no se me olvide por qué estoy donde estoy y con esta ropa, y con esta cara.
Mañana seguro que vuelvo nueva, o pasado mañana.
Me quito los zapatos llenos de barro, me lavo bien la cara, me echo colirio en los ojos y de nuevo estoy dispuesta a todo, .. pero mañana.
12 comentarios
Leodegundia -
Ánimo que la vida es una sucesión de caidas de las que siempre acabamos por levantarnos.
Un abrazo
lamima -
AlpacasRojas -
Te voy a robar ésta frase, me la quedo, es de una crudeza y una fortaleza tal que toca unos de mis puntos sensibles.
Qué jodido es estar mal pero qué bueno es cuando nos levantamos y decimos ¡pero qué día tan maravilloso!.
Besos
chispis -
es bonito reconocerse las debilidades pero sólo para que nos hagan más fuertes.
un fuerte abrazo estrujador :)
lamima -
PATRI, INDE, mis chicas: gracias por los ánimos.
LUISA, GAIA: que bonitos poemas me habeis regalado!
VICTOR: que razón tienes!,no puedo quedarme sentada.El suelo está mojado.. y no me gusta asustar a mis niños.
JAVIER: si, ya empieza a ir mejor. Fíjate, acaba de comenzar a soplar viento a mi favor.. y eso que, sin querer, llevo colirio en los zapatos!!
gaia56 -
HOY TENGO ALMA DE FADO
Paseo huellas en mi piel interior,
una pátina de frío hierro, excavada
por roturas del alma, me acompaña.
Abrazos grises de un cuerpo
gris de despedida,
risas abortadas en mi mano,
besos laminados en mi espalda,
geografía de huellas indelebles
de tiempos vividos, soñados,
que hoy pinto dorados
en este viejo atardecer.
Hoy tengo alma de fado.
La ahogué en rojo néctar
que llenó mi estómago de calor,
bañé las venas de olores,
aromas, resquemores,
que disolvieron el trago amargo
de la ausencia de tus besos.
En la barandilla de la vida me sitúo,
expectante al paso del olvido
y de la muerte.
No quiero instalarme, pero
me instalo y canto.
Carmen Sánchez Álvarez. 15 de octubre de 2005
Javier López Clemente -
Amanece, ya es mañana.
Javier López Clemente -
Creo que lo más importante es ser capaz de mirarse hasta las miserias.
Yo tambien lo hago y lloro babas, mocos y lágrimas hasta la extenuación. Es el precio para seguir.
Y me atrevo con un consejo: Antes de mañana por la mañana escucha "Viento a favor" de Bunbury psss, ¿lo oyes? te lo canturreo al oído.
víctor -
Lo siento. No puedes hacerlo, aunque lo desees con todas tus fuerzas, aunque creas que no hay más salida, aunque te parezca que te sentaría bien. No puedes hacerlo. Por ellos. No te entenderían. Nuestros hijos pequeños no lo entienden, no imaginan que podamos estar mal, que nos falten las fuerzas, que se apodere de nosotros la tristeza. Somos sus padres. Lo siento, pero no puedes caerte al suelo. Puedes llorar. Eso sí. Cuando nadie te vea. Y levanta el ánimo. Llama a Inde, la tía de Ainhoa. Lo siento, pero no te puedes sentar a la orilla del camino. Ahora no.
inde -
Un abrazo, un abrazo, un abrazo, un abrazo, un abrazo grande, grande, grande, grande...
Luisa -
Que todo fuera siempre ligero y transparente/
como majar la tierra, mezclar sus humedades/
bajo un sol amigable que entibia la mañana./
Que todo esfuerzo tenga la feliz recompensa/
del color de las flores creciendo/
entre mis manos y la brisa que ondula/
la luz y los olores./
Que todo fruto llegara a su sazón. Y un tiempo/
desgranara y un manojo de sosegados recuerdos quien/
lo tomara del árbol finalmente./
Que toda hora acontenciera/
según el ritmo franco de su látido./
Que nada más hubiera.
Un beso
patri -
Un beso