Que no hay manera

He recibido carta de la oficina del Justicia de Aragón.

Me trasladan en el documento la respuesta que (al fin) la Diputación Provincial de Zaragoza les ha hecho llegar en relación a mi queja por la programación de espectáculos cómico-taurinos con personas con acondroplasia. Esto es lo que dicen: 

"En relación al expte....... me permito exponerle que el citado espectáculo se remonta a 1918, orientado al público infantil y realizado con pequeñas vaquillas, es también parte de la historia de la tauromaquia, y de carácter eminentemente cómico sin menoscabo de la dignidad de las personas. (...) Vale, como forma parte de la historia de la tauromaquia debe tener bula. En cuanto a que no menoscaba la dignidad de las personas.... 

(...) Entendemos que cada persona decide libremente su profesión y que la estatura no debe condicionar a nadie para desarrollar la profesión laboral que pueda y desee.(....) Nadie ha dicho lo contrario: solo hemos llamado la atención acerca de las consecuencias de dicho trabajo.

(...) Parece claro que esta cuestión contiene una gran carga de valoración subjetiva. No obstante, lo que sí debe quedar claro es la ausencia total de trato despectivo por éste o cualquier otra característica física de una persona".

Carga subjetiva dice, ¡no te fastidia!.

Tras conocer estos argumentos; tradición, ausencia de ánimo de ofender, libertad de elección y "eso lo dices porque te ha pasado a tí" no puedo por menos que dar la razón a una buena amiga que insiste en cruzar los dedos para que algún famoso o persona de relevancia tenga un hijo con acondroplasia.

.. Es nuestra única oportunidad de ser tomados en serio-me dice siempre.

Desgraciadamente un niño tendría que sufrir para eso... tiene bemoles la cosa.

Pues eso señores de la DPZ, que no les pase.

(Aunque no me agrade hacerlo, creo que en esta ocasión merece la pena adornar el post con una foto de la serie que Carlos Aires dedicó a los "bomberos toreros" dentro de su trabajo "..y fueron felices". Valoremos con esta imagen, por ejemplo, el respeto que hacia un colectivo de discapacitados generan esos espectáculos tan tradicionales. Objetiva y subjetivamente, si puede ser. Y, en confianza, no es con mucho la peor sobre este tema que he encontrado).

6 comentarios

[elbarzal - 29 de enero de 2011 - 09:53]

La hipocresía, la ignorancia y la mala fe en en el común de los mortales es reprobable. En las instituciones públicas es inadmisible. Me pregunto si escribirían la misma carta y esgrimirían los mismos argumentos si el espectáculo en cuestión fuese protagonizado por personas en silla de ruedas, o con cualquier minusvalía física, o enfermas de cualquier cosa... ¿No saben aún que la acondroplasia es una enfermedad?. Seguramente sería posible encontrar personas en silla de ruedas o con cualquier otro problema físico o enfermedad dispuestas a participar en un espectáculo de humor donde el motivo de la mofa y la risa fuera su aspecto. ¡Claro que habría y por todo tipo de motivos!, pero ¿lo permitirían?. Evidentemente, no. ¿Por qué sí lo hacen con las personas que padecen acondroplasia?. ¿Por ignorancia, por mala fe?. Tanto una cosa como la otra, viniendo de instituciones públicas, es inadmisible. Se me ocurre un ejemplo más para descubrir la hipocresía, la doble moral y la estupidez de las personas al frente de esas instituciones. No os quepa duda de que no permitirían un espectáculo de humor en el que la causa de la risa y la mofa fuera también el aspecto físico de los protagonistas aunque no estuvieran enfermos... ¿cree alguien que permitirían un espectaculo de personas muy gordas por muy de acuerdo que los protagonistas estuvieran y por mucho derecho que tengan a decidir libremente su profesión? Siendo que alguien pudiera reírse de la estética de esas personas, rápidamente dirían que no se puede atacar su dignidad. Y en el caso de llegarse a celebrar un espectáculo así, a la primera queja de la primera asociación de personas muy gordas, se suspendía el tema. Reírse de las personas gordas no es correcto, y menos aún políticamente correcto (vale, de acuerdo), pero ¿reírse de las pesonas que padecen una enfermedad sí lo és?. Claro, que hay muchas más personas gordas que ancondroplásicas. O sea, que hay muchas más personas que votan y son gordas, que personas que votan y son acondroplásicas... lamentable, pero me da que por ahí va su lógica.
(Siento la extensión y el rollo, así me ha salido)
Besos

[Rosa - 27 de enero de 2011 - 17:42]

Tiene bemoles la cosa... me pregunto si alguno habrá visto la foto de arriba y se habrá tomado dos segundos para reflexionar sobre ella, o quizá lo que debería hacer es ver el "espectáculo" en sí y a ver si luego seguía teniendo el valor de decir que no es denigrante... yo diría que los "subjetivos" son ellos: no se trata de que te haya pasado a ti, sino de que como a ellos no les pasa... es triste lo que dice tu amiga, cierto, pero quizá si alguno de ellos tuviera un familiar con acondroplasia habría que ver si entonces tu carta le parece "subjetiva" y el espectáculo no le parece denigrante.
A seguir luchando, pues.
Muchos besos.
Rosa.

[Yolanda - 27 de enero de 2011 - 09:59]

Una vez más Inma, toca seguir luchando.

[Loreto - 27 de enero de 2011 - 00:18]

Lorena,muchos yá os valoramos como lo que sois,personas,falta cambiar el muchos por todos .....
Por desgracia ,Inma tienes razon una vez mas.
Besicos y adelante

[LORENA - 26 de enero de 2011 - 22:42]

Inma no hay que rendirse, algún día todo cambiará y nos empezarán a valorar como personas, me da la impresión de que ese día esta más cerca de lo que creemos. Lo vamos a ver, estoy segura.

[Elena - 26 de enero de 2011 - 20:30]

Pues es duro, pero creo que tu amiga tiene razón... si un famoso tuviese un hijo con esta discapacidad, quizás verían las cosas de un modo distinto...¡tiene bemoles la cosa! un beso wapa y ¡ánimo!.