Prototipo
Hay un prototipo de persona que cada día me cuesta más soportar: una clase de señoras mayores que miran a mi hija LITERALMENTE como si fuese un bicho raro.
Suelen pasar de los sesenta y van por ahí maquilladas torpemente, descuidadas, con un aire de grandeza que no les pega nada. A menudo se hacen acompañar de sus aparentemente perfectos nietos/as, de unas dignísimas amigas de su edad o caminan del brazo de un señor, perfecto también, que ni les dirige la palabra.
Cuando coincidimos con ellas clavan enseguida sus ojos en mi niña y los abren con cara de espanto. De vez en cuando las ves mover levemente los labios, como si rezaran para sí, pero yo he leído ese susurro a menudo y dice cosas como "vaya", "todavía existen", "pobrecica" o incluso "que horror".
Luego cometen la torpeza de buscarme con los ojos, para calibrar mi disgusto o mi aspecto supongo, y entonces soy yo la que ataca.
(La imagen anda por mi ordenador gracias a Badil. ¡Que razón tenías al dedicármela maja!.)
26 comentarios
Fernanda -
Mima: Sentí lástima por ellos, acumularon años, no sabiduría. Besos!
Sabina -
No ofende quien quiere sino quien puede, claro que en caliente duele, pero en frío piensa qué pobreza de espíritu tienen.
Vivo en un pueblo donde hay una serie de normas no escritas de perfección para estar integrado (rozando alguna película americana que retrató esto en plan parodia, pero local). Y paso, me encanta mi frikismo y el de mi familia, y en vez del bolso de ositos gordos o iniciales de diseñador, llevo una bolsa de algodón hecha con una camiseta de ACDC.
Un beso para vosotras, me encanta tu blog.
Carmen -
Yo, he compartido toda mi vida, hasta hace tres años, con un ser muy especial, mi tío, tenía sindrome de down, bastante profundo, murio con 69 años (el ser mas especial y maravilloso que pueda existir, para mí y para todo el que lo conocía)
Pero siempre, que ibamos a Zaragoza, estos seres despreciables disfrazados de señoras espectaculares, lo miraban como un bicho raro, para mí era un dolor inmenso, pero el, que era mucho más inteligente que ellas y que yo, las miraba, con la mejor de sus sonrisas. Mi consejo es que PASES DE ELLAS. Un beso, para Ainhoa, no la conozco, pero por lo que veo por todos los comentarios , es una niña encantadora
esther -
Rosa. -
Como dice 39Escalones, en los pueblos abundan!!
Alguien debería decirles a esas señoras, entre otras muchas cosas, que el perfume caro se echa poquito a poco, que luego huelen como si llevaran encima todos los nardos del paso la`virgen y cuando te metes en un ascensor con ellas casi mueres del impacto oloroso.
Son esas señoras que, en Semana Santa, en cuanto su pobre nieto es capaz de andar sin tambalearse lo visten de nazareno y pretenden que se haga todo el recorrido delante del paso de la hermandad a la que pertenecen, con la cara tapada, los pies llenos de ampollas y las manos cubiertas de la cera caliente del cirio... y sin rechistar, que se vea que en esa familia son de buenas costumbres (la buena costumbre de "torturar").
Las que agarran más fuerte la cartera cuando pasa un negro por su lado, las que se conocen la vida del vecino mejor que la suya propia, las que te dicen "niña, yo nunca te veo por la iglesia (porque yo voy tos los domingos), ¿a tí no te gusta ir? Pos cuando yo era una "mozita" como tú no faltaba ni al quinario, ni a la novena, ni... (así hasta que llega a la Misa del Gallo)"
Una vez pasé por delante de un par de ellas y una se quedó mirándome las piernas (Sevilla en pleno Agostó: pantalón corto obligado) y le dijo a la otra: "el abuelo se murió hace un mes y ella con esos pantaloncitos"...
En fin, cuanto menos caso se les haga, mejor.
Yo las llamo señoras "tipo Omaíta", no sé si habrás visto ese personaje de los Morancos... otra cosa no, pero ese les quedó que ni pintao!
Besos.
Rosa.
K114 -
laMima -
Javier López Clemente -
Pero eso se ha acabado.
Gracias Inma por darme fuerzas, la próxima vez intentaré sacar mi mirada de depredador.
Salu2 córneos.
maria -
me gustaria ponerme en contacto contigo lamima, espero que me puedas responder a mi email.
Saludos
badil -
Igual pasan de pensar "pobrecica la niña" a "pobrecica de mi que esta loca me desmembra".
Les amarga el día y ponen pies en polvorosa. Más no se pué ganar
laMima -
Eso sí, está claro que esta "raza" de señoras no dejan indiferente a nadie.
¡Mar, Cristina!: cuanto me tenéis que enseñar queridas mías.
Eso sí, está claro que tarde o temprano a uno le sale su propio carácter en la reacción jejejeje... un beso especial para las dos.
cristina -
Mar -
Una nueva prueba ... estoy de acuerdo con todas las propuestas que te han hecho ya pero, sinceramente, pienso que son tan poca cosa esas "señoras" que nos miran que, opción 1: ignorarlas totalmente (aunque nos duela) porque perdemos más, nosotros. Opción 2, tal vez, advertirles que vigilen,porque se pueden caer y vaya usted a saber, quien las va a recoger del suelo ... ;-) y opción 3, creo que devolverles una sonrisa de tu hija gratuita y llena de amor, puede ser la mejor respuesta que a vosotras no os dolerá y en cambio, a ellas y ellos, les hará pensar que, "a pesar de todo" ... nosotros sabemos sonreir e ir por la vida con la cabeza bien alta. Qué opción eliges? Ya me contarás. Besos y a seguir pa'lante!! Mar :-)
elbarzal -
que yo lo estaría), te admiraré igual. En cualquier caso, con reprobación o no, con nuestra ira inmediata o posterior, ellos y ellas (los que así se comportan) son
seres pobres de espíritu, seguramente faltados de muchas cosas, cubiertos sólo por apariencias. Su perfección aparente esconde, no lo dudes, un montón de carencias personales.
Besos
patri -
39escalones -
Besos.
PS. Qué buena foto, vive dios.
Ybris -
a) Pasar.
b) Mandarles un besito con las dos manos.
c) Hacerles una pedorreta ostentosa.
d) Señalarlas con el dedo y decirle a Ainhoa en voz alta para que lo oigan: Tú no necesitas maquillarte para tapar las arrugas.
Y cosas por el estilo que pongan en evidencia lo mucho que molesta su poca educación.
Besos.
Elena -
Un beso y otro enorme a Ainhoa a la que a muchísima gente (afortunadamente) transmite ternura, al igual que casi todos los niños...
Elena -
Loreto -
Muchas veces me ha pasado lo mismo cuando voy con mi hijo pequeño,rastas y pendientes varios,me encanta ante esas caras achucharlo,aun se espantan mas.....pienso"con un canto en los dientes te darias si tuvieras un hijo tan estupendo como el mio" y lo guapo que está con sus rastas.
Besicos
Robespierre -
Dediqué un poema a una de estas señoras por una situación similar que vi, aunque en esa ocasión era sobre un negro. Es perfectamente extrapolable a lo que aquí nos cuentas. Aquí te lo dejo.
SE LE TIÑEN DE OCRE LAS ENCÍAS
Se le tiñen de ocre las encías
a la mujer protesta, la del cardado afable,
casi abuela, maternalmente
muerta, seminalmente indignada.
Se enverdece su piel casi a mordiscos
y se hace anfibia la lengua portavoz
de otras diez comisuras
para decir que no, que no confía
en el color azul de los ahogados
ni acariciará a sus hijos de cabellos crespos
exiliados, calladamente oscuros.
Se le infectan de miedo los temores
y no sabe,
no sabe que le crece dentro un tahalí
moreno, un carcaj dudoso y afilado,
la perfección del odio permanente,
un ojo aislado y tuerto,
un continente insulto
y alambrado como su esencia blanca
gotera y alambique
-pura mortaja con genes desvaídos-
del semental más flojo.
Se le hinchan de suspiros los collares
y pide compasión
por los negritos, tan monos cuando lejos, tan contentos
como los angelitos de Machín
soplando en las iglesias
-lástima que luego crecen-
con sus alas pegadas en el techo.
Le nace una emoción que tiene nombre
y no comprende ni la nombra
-pero ¿qué queréis si nadie se lo dice?-
Besos
laMima -
Inde -
laMima -
"Generalizadoras" dice Harry, si, algo así. Cuadriculadas, hirientes y muy, muy maleducadas. Pero mucho.
Ay Santi, tienes razón. Estas son de las que van con bastón pero hacen los 100m. lisos a toda caña para llegar a la caja del súper antes que tú. Lástima....
santi -
Señor Harry, creo que ya es el día de hablar del respeto a los mayores. Respeto sí, pero a quienes se lo merezcan.
Inma, contraataca, que se lo merecen.
Harry Sonfór -
En todo caso, no se preocupe, esas mismas señoras me miran igual a mí. Son las señoras generalizadoras. Algo malo les habré hecho en otra vida, que me miran como a un ni-ni.
Otro día hablamos de lo del respeto a los mayores.