Que no puede ser

Con lo ricos que estaban los espaguetis carbonara que había preparado… no se puede comer viendo el telediario.

Escucho con estupor que el presidente de la CEOE pide “flexibilizar” el mercado laboral para acabar con “la sangría de la destrucción de empleo”. Ya sabéis qué significa eso: revisiones salariales penosas (con lo a gustito que se aplica el IPC en las épocas de bonanza ¿eh?), abaratamiento de despidos….

Me atraganto con un trozo de bacon: toso con fuerza y se me pasa.

A renglón seguido y con la misma parsimonia, Ana Blanco nos cuenta que la banca española ha conseguido aumentar sus beneficios respecto a septiembre de 2007  en un 0,44%.

Ojo, que a nadie le nuble la vista el dato: sus beneficios de este año son un 0,44% superiores a los del año pasado.

El trago de gaseosa se me va para el otro lado y en un intento por no ahogarme consigo que las burbujas pasen a tropel por mi nariz (con lo que pican, que la botella está recién abierta).

Inmediatamente recuerdo que por la mañana, mientras llevaba a los chicos al cole, había oído en la radio a unos tertulianos quejarse de que los bancos no estaban trasladando a sus clientes el alivio que suponen las inyecciones de liquidez que están recibiendo de las administraciones públicas.

Vamos, que nadie sabe a donde demonios está viajando esa pasta  (¿a prepararse el colchón por si la caída es inevitable?¿a comprar gomina para algún guapetón de esos?¿a redecorar algún loft que va a salir en Hola?).

Confirman que la mayor parte de las empresas siguen teniendo enormes dificultades para conseguir financiación y que es desolador ver como, uno tras otro, negocios claramente rentables se van al garete incapaces de aguantar.

Ahí  ya un superespagueti se me atasca en el garganchón y cuando consigo sacármelo decido apagar la tele, que quien me mandaba a mí. Que bastante tengo con lo que tengo.

Que una sacaría la recortada si tuviese valor y....mejor ni lo pienso. 

Afortunadamente luego estaba lo de Marta, que fue genial. En cuanto encuentre un rato os lo cuento pero ahora tenía que desahogarme de esto.

(He encontrado la imagen aquí).

5 comentarios

[patri - 12 de diciembre de 2008 - 16:45]

Pues parece que ya sé de lo que me hablas... Por cierto, que ya sabes que en esos grandes almacenes donde trabaja mi marido también han llegado los recortes en forma de 4 personas menos para esta Navidad (departamento de 6 al que añaden 4 en diciembre para vender el 60% de lo que venden en todo el año) así que a hacer horas como un cab... con la amenaza de que no las pagan... je, je... menos mal que siempre quedarán trabajadores tontos para que los del triángulo verde aumenten sus beneficios como los bancos... lástima no se les quede la pata'l jabugo al cruzao estas fiestas. Besos sin jabugo, sin aguinaldo y sin subida de sueldo pal 2009(que me lo ha dicho un buitre, maja)

[Rosa - 12 de diciembre de 2008 - 15:24]

Pues sí, comer con el telediario es mal asunto... y lo de la inyección de dinero no existe en el diccionario una palabra lo suficientemente gorda para calificarlo. Mejor come viendo La Vida de Brian, que al menos te ríes.
Besos.
Rosa.

[Lamia - 12 de diciembre de 2008 - 13:16]

Ala maja, parece mentira... No se puede comer viendo el telediario. Ponte mejor Rumba 93,1 (si te gusta la salsa, como a mi) y si no Kiss FM o M80. Son una apuesta segura.
Besos y feliz fin de semana.

[Inde - 12 de diciembre de 2008 - 11:18]

Yo no lo quiero ni pensar, Mima. Porque dime a ver de qué me sirve cabrearme con todo esto, y atragantarme con los espaguetis o los garbanzos, como tú, si luego no hacemos NADA.

Nos dan por saco porque somos unos daos por saco. Estamos muy bien reeducados: en eso, al sistema hay que ponerle un 10.

[39escalones - 12 de diciembre de 2008 - 10:22]

Pues sí, lo de Marta fue un ratico agradable para olvidar las penas...
Besos y buen finde.