Betancourt y las niñas afganas
Hoy todos celebramos la liberación de los rehenes de las FARC.
Esta mañana he escuchado la voz, sorprendentemente serena, de Ingrid Betancourt y como cualquiera me he preguntado como demonios supera una persona algo así. Si es que realmente se supera, claro.
Luis del Val hablaba de la crueldad de privar a alguien de seis años de cumpleaños, de navidades..de vida y he recordado el reportaje "Las niñas de Afganistán" que este domingo publicaba XL SEMANAL.
El fotógrafo Alvaro Ybarra Zavala retrataba allí a un puñado de niñas afganas de poco más de cinco años; esas que cuando cumplan catorce serán enterradas bajo un burka.
Escribe Rosa Díez en el texto que acompaña a las espléndidas fotos: "Dicen las mujeres afganas, esas pocas que recorren el mundo porque pudieron escapar, que bajo el burka no se puede reír porque el máximo esfuerzo está dedicado a poder respirar."
No poder respirar, no ver bien lo que tienes delante, no existir fuera de las paredes de tu casa, no existir tampoco dentro...cuesta (¿o se dice incomoda?) imaginarlo.
Más muerte en vida.
Desaparecer con catorce años para siempre.
El inconcebible placer de ver como sufre el otro porque lo manda la religión o porque alguien se adjudica el derecho a alzar su voz a cualquier precio. Por encima de todos.
Con la de cosas magníficas que hay que disfrutar y que haya tanta gente aplicando todo su esfuerzo en enterrar vivo al resto. Que afán macabro.
No, no lo entiendo.
(Dejo una de las fotos del reportaje de Alvaro Ybarra. Esa niña triste se llama Hosha)
6 comentarios
Lamia -
entrenomadas -
Qué difícil de imaginar, la vida no es eso, es otra cosa.
En fin...
Besos
elena -
39escalones -
Lo peor es que, con la vuelta del oscurantismo, más presente que nunca en los tiempos recientes en la sociedad occidenta, este tipo de planteamientos sobre la vida va a cobrar nuevos impulsos.
Besos
Fernando -
Si hubiera placer en el tema todavía podría justificarse en la debilidad humana ante los placeres.
Lo triste es que realmente no hay placer para nadie. Sólo hay una idea, que tiene que ser así y punto.
Luisa -
En efecto, tu asociación con los secuestrados es absolutamente exacta. Esas mujeres viven secuestradas desde los catorce años, sin derechos.