Enanitos y gigantones
Llevo días paseando el ojo por sus tapas cuando limpio la estantería.
Que curioso, yo lo compré.
Recuerdo bien que se lo regalé a Daniel por Navidad cuando aún era pequeño. También a mí me parecía amable la imagen de los enanitos y debí pensar que sería divertido leer con mi hijo un libro que hablaba de ellos aunque, curiosamente, solo ojeamos uno de los cuentos así que no se todavía muy bien como se plantean las cosas allí dentro.
Que vueltas da todo.
Hace ya un tiempo mi hijo decidió reorganizar su cuarto y "donó" a su hermana todo lo que ya no consideraba "apto" para su edad. Este libro estuvo entre ellas y desde ese día, hace casi dos años, duerme en la habitación de Ainhoa.
He pensado, en algún rato que pueda estar sola (él seguro que no quiere verlo; estoy convencida de que le incomoda mas que a mí) leerlo mas a fondo para ver su tono. Pensar seriamente hasta que punto puede ser realmente incómoda o inoportuna su presencia en nuestra casa.
No es fácil, no. Una pretende no ser más puntillosa de lo imprescindible en estos casos, tener los pies bien en el suelo y no sacar las cosas de quicio ...pero soy nueva en esto y no sé donde está el límite de algunas cosas.
No. La verdad es que no sé muy bien que hacer.
13 comentarios
Vesania.- -
lo de menos es que lo leas o no (¡¡¡cuanto curioso hay por ahí!!! jejeje), lo impostante es que tú lo compraste sin maldad en su día... y quizás te ayudará en las meteduras de pata de los demás recordar su portada, amable por otro lado.
Besos.
¡ay, que ganas tenia de saber de ti!!
Mamen -
Un abrazo
Entrenómadas -
Puede estar bien.
Besicos
M.M -
Besos.
Capi -
Saludicos
Fernando -
Luisa -
Un besito-besote
Javier López Clemente -
No hay otra, tienes que leerlo y contarlo aqui.
Salu2 córneos.
Diego de Rivas -
Aunque me da la impresión que ella es mayor para su edad y lo entendenrá perfectamente.
Tú sensatez como madre te dirá lo que tienes que hacer.
Besitos
Isabel -
Podrías leerlo varias veces, una como si fueras Daniel el día que se lo regalaste, otra como si fueras Ainhoa cuando lo entienda, y otra como buena madre sensata que eres.
Seguro que tu sentido común te dirá lo mejor que puedes hacer.
No tengo duda alguna.
Besos.
fernand0 -
inde -
Hay toda una tradición mitológica alrededor de seres minúsculos que pueblan los bosques y las casas y hacen chandríos porque nadie les ve, o dan vida a las cosas sin que nosotros, los grandes humanos, nos demos cuenta. Eso no hace daño, es una manera de interpretar el mundo, la naturaleza, que hace yo diría que milenios que acompaña al hombre y a su visión de las cosas...
Espero que ese cuento vaya por ahí. De todos modos, tiene razón Santi...
Besicos.
SantiP -
Ojéalo, con cariño, con el cariño que se miran los cuentos para niños.
Y, decide, quizá prefieras dejarlo en un rincón hasta que sea Ahinoa quien decida qué hacer.