Popurrí
El sábado volvimos a Pamplona, a la piscina.
Estuvimos con Eva, que no tardó en meterse en el bolsillo a Ainhoa (siempre se muestra reticente ante las situaciones que no controla y la piscina, con tanta gente desconocida alrededor, la incomodaba un poco al principio). Nos enseñó a soplar dentro del agua y continuamos con su “tratamiento” intentando que no le asuste bucear, creo que lo vamos logrando.
Obedece resignada, con ese gesto suyo que me precipita siempre a inundarla de besos y apretones (Daniel nos observaba, también en el agua, un poco enfadado por no poder participar). Debo controlarme, he de empezar a aplicarme el cuento y dejar de achucharla como si fuese un bebé….pronto comenzará el colegio y flaco favor le haré si me comporto como una madre pesada.
El domingo reunión familiar: todos juntos, aunque él estaba solo en parte. Dice que Daniel es “uno de casa” y me arrasa el alma comprobar que mi hijo se ha quedado en esa parte de su cabeza que aún debe permanecer sana…o cuerda…o regada. Yo aún consigo un fogonazo en su mirada y eso me basta.
Mis hijos siguen sonriendo, me encanta, y yo decido sonreír también. Es fácil.
Cada día estoy más convencida de que la vida merece caminar por ella despacio, con calma. No siempre es posible, lo sé, pero no me quiero endurecer en exceso ni quiero volverme agria; sé lo que ocurre cuando esto pasa (lo veo en los demás) y no me gusta, no quiero eso en mi casa.
(Foto de Jose Manuel Roy)
11 comentarios
terapia gestalt -
Fernando -
inde -
Isabel -
Da gusto leerte, Inma.
Un beso.
M.M -
Yo me iría a Pamplona con mi primicoooooo!!!
ana m. -
el texto de selectividad q me tocó a mí iba sobre novelas, árboles y niños... sin duda, peor el vuestro (o el tuyo) !!!
un besoooo mua muaaa
Lamia -
patri -
Javier López Clemente -
Salu2 Córneos.
Luisa -
Primero: ¡Hurra por Ainhoa, la que buceará como un delfin!
Despues: Yo creo también que hay que procurar ir todo lo despacio que podamos, y que hay que saber no perder la capacidad de sonreir.
ADemás: Nunca te volverás agria, porque yo creo que no sabes ser así. Me alegro, guapa. Aunque a veces el estómago de un respingo, hay que intentar estar cerca de las cosas y de la gente.
Besos a puñaos.
Y P.D. Nosotros tuvimos "esa reunión familiar" el viernes, y ésta vez fue hasta divertido. A veces puede incluso serlo.
Más besos.
amigoplantas -