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LaMima

Paciencia

Planta de geriatría de un hospital cualquiera a finales de un mes de agosto sofocante. Las puertas y las ventanas de las habitaciones permanecen impúdicamente abiertas esperando el soplo de aire que alivie una noche tórrida.

La voz rota, grave incluso, de la mujer gritando a la enfermera me engaña; hubiera jurado que era un hombre

.. ¿No te he dicho que avisaras a la médica?, aquí no nos hacéis ni caso.

La doctora de guardia entra en la habitación

.. A ver Doña Zutana, ¿qué le ocurre?

.. Que no sé por qué cojones me tenéis que poner antibiótico

.. Porque tiene neumonía Doña Zutana. En las placas ha salido una mancha…

.. Las placas, las placas, ¡pero si no tengo fiebre como voy a tener neumonía!

.. Claro Doña Zutana; no tiene fiebre porque estamos dándole antibiótico. ¿Lo entiende?, venga, que mañana le hacemos otra placa y seguro que ha mejorado un montón.

La doctora sale de la habitación entornando los ojos y la enfermera le agradece haberse acercado a hablar con la paciente creyendo que ya había conseguido calmarla.

Error.

Mientras se aleja por el pasillo se oye de nuevo y bien alto esa voz grave gritar malhumorada;

..¡Esto ya es el colmo, qué barbaridad!, ¡dar antibiótico a una persona que no tiene fiebre, ni neumonía, ni nada!

4 comentarios

Rosa -

No veas, sé de cierta abuela que consiguió que hasta a las enfermeras se les acabara esa santa paciencia que tienen, que ya es difícil conseguir eso...
Que la paciencia nos acompañe.
Rosa.

zer0gluten -

Y si no tiene al entrenador o al médico, a la vejez le sale el arquitecto y el albañil, porque los jubilados no veas cómo dan órdenes en las obras!!!
Santa y bendita paciencia. Tú lo has dicho.
Besitos.

laMima -

Lo que no sé, Escalones, es de donde sacan algunas la paciencia para aguantar un día tras otro algunas cosas. De verdad.

39escalones -

Hay que ver, el español que no tiene dentro un entrenador de fútbol, tiene un médico. O a ambos.
Besos.