Desde el aire

No tengo demasiadas oportunidades de viajar en avión, la verdad, pero es un medio de transporte que me gusta.

Reconozco que no las tengo todas conmigo cuando aterrizamos (el despegar me gusta más) y que me entra un sudor frío incontrolable cuando entramos en zona de turbulencias pero todo esto no es nada al lado del inmenso placer que supone contemplar el mundo desde allí arriba.

La vista de los Alpes desde el avión una vez superada la barrera de nubes que cubre Turín me provocó un vuelco en el estómago.

Maldije infinitamente el tamaño minúsculo de las ventanillas del avión y el lamentable estado en que se encuentran (son una procesión de rayas) pero no dejé de disparar fotos (hasta Carmen se emocionó cuando le pasé la cámara para que fotografiase lo que veía desde su lado).

Me pregunto siempre si los pilotos y las azafatas son inmunes a esa belleza de tanto sobrevolarla.

5 comentarios

[Luchy - 03 de febrero de 2010 - 16:42]

Preciosa la foto, dan ganas de tirarse en parapente. Tenemos que volver a "patear esas montañas" he?

[laMima - 01 de febrero de 2010 - 19:46]

Ay Patri, creo que yo hoy estoy en otras nubes (mas grises, como las tuyas).
Tengo que respirar hondo: todo pasa, todo pasa....
Mi reino por pasear de nuevo, ahora, por allí. ¡Vamonos!

[patri - 01 de febrero de 2010 - 18:15]

Pues sí, Inde, a mí también me horroriza, respiro hondo y respiro hondo y vuelvo a respirar hondo... y me hiperventilo, claro...
Inma, una vuelta por esas nubes me daba yo hoy... Besos

[Inde - 01 de febrero de 2010 - 11:27]

Qué horror, qué horror, se me ponen los pelos de punta. Lo mío es un miedo "cervical" a los aviones. Me impresiona la belleza del mundo desde lo alto (recuerdo, en concreto, la costa mediterránea camino de Italia), pero me muero me muero me muero me muero de miedo. Ya me sé todos los argumentos a favor de la seguridad de los vuelos. Pero esto es otra cosa, es miedo irracional...

Qué putada, oigan.

[anagadner - 01 de febrero de 2010 - 08:59]

´LaMima, habrá de todo.Con su permiso, le cuento una historia.En un viaje,ya por los Pirineos, le pregunté a una azafata por dónde estabamos exactamente(no sabía que parte de los pirineos era).Sonrió, se fué a la cabina y el piloto nos dedicó una visita por las nubes,explicando y dando datos de todo tipo.A ellos les seguía gustando y mucho, fué muy emocionante.