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LaMima

Y de vuelta....

Y de vuelta....

1. Dice Luis Rojas Marcos en su libro "La Autoestima" que la mayoría de la gente capta en algún momento de su vida la utilidad de observarse razonablemente a sí misma y de conocerse lo suficiente "El conocimiento de cómo somos nos aporta una visión realista de nuestras aptitudes y defectos, y aumenta la probabilidades de acertar en las relaciones con los demás"

En eso estoy: realmente en eso he estado siempre.

Acostumbro a mirarme al espejo (de dentro) y procuro ser crítica conmigo misma pero no siempre es fácil mirarse a la cara.

Me esfuerzo por aprender de mis errores y que ellos sean lo que son: grandes o pequeños, gordos o flacos, deliberados o infantiles.....ni más ni menos.

Espero que nadie los vele ni los tiña (mejor ni peor) con su mirada y que, como yo, quien los vea o los sufra sepa valorar realmente su calado y no cometa el error de generalizar sobre ellos. Y que me ayude a superarlos.

2. Sigue provocándome una inmensa ternura ver como el Canfranero renquea salvando la montaña para llegar a su hermosa estación.

Ayer incluso alcancé a ver los pocos pasajeros que su vagón (1 vagón 1) transportaba en la oscura tarde de diciembre: gente joven, cansada y cabizbaja. Recordé mis incómodos viajes en cercanías los lunes y viernes, cuando estudiaba.

Lo cierto es que hoy, de vuelta a casa, nos hemos dado cuenta de que en el año y medio de viajes al pirineo aún no hemos visto pasar el AVE por la autovía de Huesca. Nunca. Que casualidad.

De todas formas no importa: supongo que verlo no me va a provocar nada.

3. Me pregunto para qué se compra alguien un Porsche azul deportivo, carísimo supongo y con solo dos plazas: lo que tengo claro es que no lo hace para circular por una autovía a 132 Km/h. que es la velocidad máxima que evita que salgas en la foto.

Al final tendrá razón ese que me decía: "..la culpa del exceso de velocidad la tienen los fabricantes de coches, que los hacen que vuelan..." ¡Bah!, casi nada.

4. Una se prepara unos días de asueto: sus libros (3 ni más ni menos), su música, un necesario paseo sola para pensar con calma... y termina leyendo 58 veces el cuento de la minúscula Tina que recoge huevos en un ponedero, vistiendo y desvistiendo a una pobre muñeca de trapo y recogiendo sin pausa las piezas de un puzzle que se resiste a permanecer ordenado o en su caja.

Eso sí: me ha preguntado cientos de veces si la quiero, me ha dado besicos de fresa y chocolate (cosas de yogures) y me ha dicho que ella me quiere. Mucho. Como la trucha al trucho. Y su hermano también.

Y, afortunadamente, he podido pensar que en algunas cosas no meto tanto la pata.

20 comentarios

Lamia -

Esos besos de fresa y chocolate son lo mejor

Diego de Rivas -

Mis queridas Inma e Inde, Inde e Inma. Tal para cual. Sois dos gotas de agua. Eso de "yo y mis circunstancias" es de Ortega y Gasset, que es mi cabecera de cama.

Paciencia y animo. Aquí estoy, velando armas en esta noche fría de invierno.

Besos,

laMima -

Yo soy la maraña, "yo y mis circunstancias, claro"..y hace falta tiempo. No se puede solucionar en un momento lo que ha estado mucho fraguando. Paciencia.
Inde hermosa...leyéndote hoy ¡que te voy a contar de eso!

Diego de Rivas -

Eso, Inma, ¿Qué paso y cómo has vuelto? Uy, pardon, ¡dónde me meto! Te lo digo así, estás que no escribes. Animo.

Inde, hoy, está animada. Anda ¡Sigue su ejemplo!

Besos,

Inde -

De todos modos, hermosa, te ibas de puente a poner orden en una maraña, en un agobio de trabajos... ¿Cómo es que te ha dado por hacerte un balance interno? Que no digo yo que no venga mal hacerlo de vez en cuando, pero... ¿Qué pasó con aquella maraña que querías desenredar?

Besos de mayor y sin mosticos

Fernando -

volvió el ángel...besos

Ana -

Hija mia, cuanto más leo lo que escribes, más cuenta me doy, de lo mal que escribo yo.

Haces de tus excursiones, de tus libros, de tus hijos, de todas las cosas que escribes, un maravilloso relato, lleno de sensibilidad y cariño.

No puedo, ni quiero, dejar de pasar por tu rincon todos los días. Eres una ráfaga de aire fresco,para todos los que te leemos.

Muchos besos, guapa.

Inde -

Cuatro días entre cuatro paredes (sólo abandonadas durante cuatro horas para ver las cuatro paredes de la sala de espera de Urgencias) también dan para darle muchas vueltas al tarro, recoger cientos de veces los juguetes, leer cientos de veces los mismos cuentos... y querer y ser querida, y dar y recibir abrazos y besicos mostosicos.

Y pensar, y pensar. Sin mucha lucidez porque no hay quien se concentre; se piensa mejor estando sola. Aunque, en realidad, no sé si no tengo opción a esos ratos de ensimismamiento o es que me los niego inconscientemente.

Quizá tampoco me apetece mucho pensar. A mí, personalmente, me cuesta.

No puedo decirte nada coherente sobre esto, Mima: has tocado el tema cacao-maravillao...

Entrenomadas -

Guarda esos besos, son los mejores, sin ninguna duda.
No se pueden imitar, imposible.
uffff, me voy a comer un par de yogures y me beso a mi misma un rato, no es lo mismo pero...

Besos, guapa

Diego de Rivas -

Mi querida Inma, ¡Qué petulento parezco! ahora que me leo.

Me referia a tu belleza, que es interior, y que te hace estar guapa, guapa.

Y atractiva, lo eres. Te digo. Guapa por dentro y por fuera.

Besos,

M.M -

Difícil el arte de escucharse y más aún la virtud de amarse en la medida justa...equilibrada...sincera...modesta... Una labor vitalicia.
Y desde fuera, querer y ser querida es lo que cuenta, a pesar de que te quieran molestar con miradas teñidas y oscuras.

Un besazo (sin yogurt).

Diego de Rivas -

Inma, felicidades!!! algo retrasadas pero muy sinceras. Te leo y me reconforto.

Te contesto por partes:

1. Me da que eres muy exigente contigo misma. Dice mucho de tí pero, perdóname si te soy sincero, siendo así te puede llevar a sufrir.

La vida, ya sabes, es pasajera. El espejo, maldito invento, a veces nos hace vernos extraños, cambiados pero que muy guapos. Me refiero a mi, pero que muy guapos por dentro.

2. El canfranero. Ayer también me crucé con este trenecito que me trae vivos recuerdos. Los de cercanías, como a tí, pero a su vez muy entrañables. Más que cabizbajos leyendo y leyendo. A mí en el tren me da por pensar y leer. Leo mucho. Observo.

3. Porches cayannes o cómo se escriba o pronuncia. Me da igual.

Es verdad. Tengo amigos con coches de este estilo y les digo: Total pa qué, si vuelas a la misma velocidad que el mío (honda). Además presumo (¿¿??) de coche allá por dónde voy, dando ejemplo. Inma, lo enfoco más desde un punto de vista de austeridad o, incluso, de preferir el ser que el tener.

Pero es cierto lo que dices. La culpa de los fabricantes, de los gobiernos (que debería de grabarlos más aún) y de los que los compren. Porque los primeros, los fabricarán mientras haya gente que los compré.

5. Libros y cuentos de yogures. me encanta. ¡Qué suerte la tuya! Subirtelos y poder disfrutarlos.

Fijate. Viaje con tres libros y no leí ni uno. ¡qué desastre soy! En fin. No sé, no sé.

Mientras me quedo con tus besitos de fresa y Chocolate.

Ayer noche ví la película ¡Holidays! o Vacaciones. Algo así. Lo protagonizaban Jude Law y la actriz de 'Titanic! (no recuerdo su nombre). Bonita y con mensaje incluido.

Besos y animo que eres mi 'princesita' virtual

Ybris -

Totalmente de acuerdo.
En eso estoy también tercamente día a día.
Cuando se siente así y se intenta sin desmayo se suele descubrir que uno no mete tanto la pata.

Besos

Todo-a-un-leru -

Hola Inma, yo sólo te escribo para darte la enhorabuena por esos besos de yogures y esos "te quiero mucho, como la trucha al trucho": no tengo hijos, pero seguro que es la mejor forma de pasar el puente.
Sólo te conozco a través de este blog, pero creo que es suficiente como para decirte que, en mi opinión, creo que metes la pata mucho menos de lo que piensas.
Bueno, espero que lo hayáis disfrutado (el mío estudiando, qué triste :(...). Ahora, a quedarte con lo mejor de la experiencia y a contar los días pal` siguiente ;)
(te lo dice una experta, que de eso los estudiantes sabemos bien).

eryx -

Todos volvemos, eso es lo bueno. Un beso.

Javier -

La autoestima es para mí lo que a Steve Urkel, y lo demás pamplinas. Además, creo que con este comentario hasta me he engordado un poco.

¡Gracias Mima!

patri -

Ah! Que cómo me gusta esa foto y lo que dices de Luis Rojas Marcos.

patri -

Pues ya veo que el puente te ha dado para mucho. No seas tan crítica... en este caso no tienes razón... ya te lo expliqué el otro día y que la este asunto va conmigo... siempre te he oído decir que las cosas no pasan porque sí y que todo es consecuencia de otra cosa que ha pasado antes y... hasta el infinito y más allá! Pues eso, calma y deja que sea yo, en este caso, la que asuma su culpa, pero que nadie la tiña tampoco (cómo me ha gustado eso). Del Canfranero y del Ave no opino, de los deportivos biplaza y de sus ocupantes podría hablar largo y tendido... incluso de las separaciones que provocan, je, je... De los besos de yogur y las siestas estropeadas por los besos pringosos con promesas de terminar la caligrafía, de recoger puzzles, y de repetir mil veces los nombres de todos los pokémon que he conseguido aprender... sé TON, y con eso me quedo. Un beso

Luisa -

Ay!, estoy aquí llenando hojas virtuales (bueno hoja), y leerte es un descanso. A pesar de esa autorreflexión tuya. O mejor, por ella.
Con el tiempo yo creo que se conocen y hasta se toleran los propios defectos. Van en el lote. Además seguramente los defectos lo son en relación a otros. Así que cuestión de equilibrar, de tolerar, de aprender a corregir mutualmente, en fin esas cosas, que tú sabes perfectamente.

¡Ay! qué diferente estampa la del Canfranero y ese AVE "invisible". Ojala pudieran convivir, ojala. Creo que necesitamos las dos cosas en este mundo tan enloquecido (porsche, quiero decir).

¡Ay!, yo también me llevé libros, ordenador y tal. Bah!, tontadas. Los planes los hacen ellos (Daniel se encargó de recordármelo con su recibimiento jubiloso cuando llegué a la playa). Pues eso: a disfrutar de los besos de yogur y de los te quiero mucho, qué caramba.

Mamen -

Las más críticas con lo que hacemos, somos nosotras mismas. No nos damos ni un respiro.
Todas metemos la pata, a temporadas unas veces más que otras, unas suenan mucho y retumban días y días, y otras veces, esas meteduras pasan desapercibidas (son un alivio) pero sólo sucede esto porque...¡estamos vivas!.
Un saludo