Adios, maño
En el lado feliz
mis nietas me saludan
con el jolgorio de los dias de fiesta.
Rien, saltan, se combaten entre ellas mismas
la alegria de ver la vida como un río sin fin,
sin fondo. Como si el mar
llegase a nuestra puerta.
Ante tanto diluvio de alegría
a este viejo poeta abandonado
solo le queda la memoria,
la inestable memoria de los vagos recuerdos
olvidados.
Gracias a que la vida está entre ellas
rompiéndome la cruz de los silencios,
la vaguedad inutil del desierto
y la cumbre final de una montaña
me siento como vivo.
Como un ser humano acompañado.
JOSE ANTONIO LABORDETA
Poema "robado" de su blog
Lo recuerdo caminando cabizbajo por Villanúa en lo que debía ser el comienzo de su enfermedad y también la última vez que lo ví, durante la divertida presentación del libro Aragón a la Brasa.
Me guardo esa imagen sonriente, si, como la de esta foto. La preferida de mi (su) amiguica Marta....
9 comentarios
patri -
laura -
mamadegemma -
badil -
Isabel -
Que descanse en paz.
Mamen -
Ybris -
Ybris -
Qué bien me cayó siempre.
Descanse en paz mientras desde su silencio se partirá de risa viendo como ahora le alaban muchos de los que antaño se burlaban de él.
Besos.
Luisa -
Esa imagen es estupenda.