Esta mañana..
..ha sido un lujo. Frío, sol radiante. Silencio.
Mientras su padre se perdía buscando endrinas, hemos bajado al río, a tirar piedras. Piedras pequeñas, grandes; estirando los brazos para salvar la orilla (empieza a ser deformación encontrar objetivo a algunas cosas que hacemos).
Me hubiese quedado allí para siempre. Que hermosa pausa, pero todo tiene su fin:
.. Inma, si me mientes ya no seré más tu hija. Nunca.
A ver qué contestas a eso.
8 comentarios
laMima -
Ays, solo pienso que ese carácter le va a venir muy bien para otras cosas Rosa.
Tirar piedras al río, Mari, es un ejercicio de vuelta a la infancia maravilloso. En un lugar así ya sabes, una caña.
Loreto, ¡que ganas tengo ya de ese café con pataticas!. Salúdame a los bichicos.
Montse, Ybris...ese lugar es muy hermoso, da igual que sea primavera, verano, otoño o invierno. Allí juntos somos muy felices, si, tenemos suerte.
Besos, besos.
patri -
Elena -
Loreto -
No mentirles nunca para que ellos solo nos mientan alguna vez,alguna mentirijilla en la adolescencia ,es hasta normal.
Estuvisteis....no estabamos....la proxima cae ese café con patatas fritas.
Besicos
Ybris -
Sé de eso y también a veces me gustaría quedarme en esos sitios.
Algún día tendremos que volver por los Pirineos.
A tu adorable Ainhoa le diría que sólo le mentiría si con la verdad le hiciera daño. Pero que le dejaría pistas para que la descubriera cuando ya estuviera en condiciones de superarlo.
Pero, claro, qué difícil decírselo a alguien a los cuatro años ¿verdad?
Besos
Rosa -
Tiene carácter, la moza (que diría mi madre), jeje... eso siempre es bueno.
Bss.
Rosa.
elbarzal -
Felicidades por los cuatros!
Inde -
Me encanta tirar piedras al río con mis pedugos. La última vez que lo hicimos, gracias a que nos cobijábamos bajo tu techo, vimos un tritón pirenaico. Uno de los muchos lujos que tuvimos aquellos días hermosos.
Besos, colega de cuatros dobles (por fin, que ya te valía!).