LA ESTACION DE CANFRANC
".. la estación se mantiene como lo que es, un impresionante monumento a sí misma y a su lujosa inutilidad, una dama venerable que sobrelleva con elegancia los achaques de la edad. Yo no dejo de visitarla cuando estoy por la zona, y en cada una de esas visitas descubro alguna arruga nueva en su vieja piel..."
Del libro "LAS PALABRAS JUSTAS" de Ignacio Martínez de Pisón.
Tampoco nosotros dejamos de ir a verla, incluso ahora que se esconde tras la telaraña de andamios, sin poder evitar contener el aliento por el resultado de todo eso.
Era imprescindible que "la vieja dama" pasase por quirófano (otros, como Casa Marraco, no han aguantado la desidia) pero una, que pierde sin remedio la confianza en algunas cosas, a veces piensa que hubiese sido mejor, cojer con Juan la caja de herramientas y "arreglar algunas cosicas" por nuestra cuenta .
De cualquier forma supongo que ya no será lo mismo. No encontraremos a Miguel Labordeta hablando en latín con aquel comandante alemán como cuenta Martínez de Pisón en su libro..ni siquiera un afortunado que descubra por azar parte de su historia escrita en un montón de papeles abandonados en sus andenes.
Al menos algunos hemos tenido la fortuna de pasear por ella; admirar su majestuosidad, su hermosura a pesar del declive y fabular envueltos en la ternura que provocaban sus vías muertas.
8 comentarios
Antonio -
¡Besos!
Mamen Villanueva -
Un abrazo
Jaume -
Como tú, cada vez que estoy por allá y puedo, me acerco. La miro, la contemplo y hay algo en el ambiente que te atrapa, ya sea en invierno con un frío de justicia y pisando restos de nieve, o en verano, con un tímido sol de compañero. Uno no puede evitar la nostalgia de imaginar días mejores, días de bullicio en los andenes, de trasiego de personas y de bultos, y de un Canfranc vivo.
Salud
Fernando -
unjubilado -
La veremos restaurada en alguna ocasión y con los trenes pasando y uniendo dos naciones?
Un abrazo
39escalones -
Besos.
Luisa -
M.M -