Integración, ¿que integración?
Esta semana comienza el colegio también para Ainhoa.
Para cualquier niño es un momento muy importante: en el caso de un niño con una discapacidad creo que no es difícil comprender que lo es todavía más, así que hemos intentado poner el máximo cuidado para que todo vaya sobre ruedas (ya hablé de ello aquí y aquí) y para que su incorporación sea lo más fácil y adecuada posible.
Durante el curso pasado, y por recomendación del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), Ainhoa asistió a una Escuela Infantil Municipal con una plaza de integración valorada por ese organismo.
A lo largo de esos nueve meses hubo un seguimiento de su adaptación y un trabajo estupendo para identificar sus necesidades específicas por parte del Equipo de Atención Temprana 1 del Departamento de Educación de DGA.
De todo ese trabajo, en el que me permitieron colaborar de forma muy activa, surgió un informe psicopedagógico en el que se detalla minuciosamente como es y como está mi hija y cuya conclusión es clara: en base a su diagnóstico médico y a los resultados de su evaluación, se recomienda su escolarización en la modalidad de integración durante el curso 2007/2008 con las recomendaciones de apoyos personales y materiales oportunas, que son convenientemente detalladas en el mismo.
Con este documento en la mano y con el aviso expreso a un centro público de Educación Especial en el que realizan también adaptaciones externas de equipamientos (no olvidemos que Ainhoa es muy pequeñita: necesita de forma imprescindible, sobre todo para su autonomía, unas adaptaciones mínimas en su silla y en el cuarto de baño) andaba yo, allá por el mes de mayo, completamente segura de que su incorporación a la escuela iba a ser un éxito e, incluso, que estábamos facilitando la tarea al colegio.Eso sí, como conozco el centro (mi hijo mayor estudia allí) y sus particularidades, creí oportuno advertir, ya en junio, al director que convendría que tuviesen el cuidado de colocarla en una clase que fuese a tener (al menos previsiblemente, claro) el mismo maestro/a durante todo el ciclo de primaria. De todos es sabido la importancia y los beneficios que para un niño tiene esa continuidad: no es difícil comprender que aún más en el caso de un niño con discapacidad que tiene unas necesidades educativas especiales. Ainhoa necesita la misma maestra en Infantil todo el tiempo porque es una ayuda notable para afirmar su seguridad, su confianza, su bienestar con el grupo. Entiendo pues que menos que ningún otro niño tiene que estar sujeta a los vaivenes de los cambios en esa figura fundamental
En su centro hay cuatro aulas en 1º de infantil y tres de ellas tienen profesora con plaza fija: yo sabía ya entonces que para ese curso solo había dos niñas con plaza de integración y no me parecía descabellada, ni mucho menos inapropiada, esta prudencia. (Mi hijo tuvo 5 profesoras diferentes en ese ciclo. Mala suerte). Desde luego era totalmente factible, o al menos eso pensaba yo.
Me permití incluso la libertad de advertirles que, en lo que respecta a las adaptaciones escolares, tuviesen en cuenta que la otra plaza de integración necesitaba exactamente lo mismo que Ainhoa: una sillita conveniente y un baño que poder utilizar a pesar de su baja estatura (por circunstancias que no vienen al caso yo tenía alguna información de las necesidades de la otra niña). Me pareció incluso una suerte que ese esfuerzo de acondicionar un baño sirviese a más de un niño y así se lo hice saber al orientador del centro en una reunión general de padres que convocó el colegio a finales de junio.
Bueno, pues ha llegado septiembre, y el martes día 11 mi hija comenzará su escolarización en la única aula de su ciclo que no tiene profesora fija asignada, sin silla adaptada, sin baño adaptado y separada por un largo pasillo de la otra niña que lo necesita y con la que podría compartirlo.
Su profesora, la interina, fue informada de la naturaleza de la integración de la que debía hacerse cargo el martes día 4 cuando yo personalmente le di un folleto que la Fundación Alpe nos hizo llegar para entregar en los colegios.
El jueves pasado, en la cita para entregar material, estuve más de media hora charlando con ella y poniéndola en antecedentes sobre las circunstancias y necesidades específicas de un niño como mi hija y creo que al final de ese día le pudo llegar por el "conducto reglamentario" el informe del que os he hablado. Justos; no sé a qué estaban esperando.
Creo que queda bastante claro el motivo de mi disgusto que, por cierto, es doble.
Por un lado la falta de sensibilidad y atención por parte del colegio: nadie se ha interesado por conocer las necesidades de cada niño que acude al colegio con una plaza de integración ¡incluso estando claramente identificadas! (demonios: además nos conocen perfectamente. Tienen nuestro teléfono: ¿era tan complicado llamarnos? ¿acaso no es conveniente conocer el informe que ha valorado esa plaza como "de integración" para tener en cuenta sus circunstancias?, entonces ¿para que ese informe?... Se ha hecho el reparto de los grupos sin atender a las necesidades de estas dos niñas y, en esa ignorancia, se las ha ubicado de la peor forma posible. No me parece profesional, ni adecuado.
¿Esto es siempre así?, porque, como dice el dicho, para este viaje no hacían falta alforjas.
Si se iban a limitar a organizar los grupos por orden alfabético, retocarlos para que no haya mas chicos que chicas o viceversa, procurar que no cumplan los años todos en el mismo mes... y luego que elijan los profesores por orden de antigüedad (es decir de una forma absolutamente subjetiva) no eran necesarios informes, ni advertencias, ni todo ese trabajo previo que nos hemos tomado.
- - No te preocupes Inma, el año que viene yo estaré dispuesto a volver a explicar a su nueva profesora lo que haga falta...
Esto me decía el viernes, por teléfono, el coordinador del centro. ¿Otra vez? ¿por qué si con una vez era suficiente para tres años? ¿volveremos a valorarla?... como contribuyente me ofende despilfarrar de esta manera los recursos.
A este señor le pagan por eso, si, pero ¿por qué ha de explicar lo mismo tres veces si era infinitamente sencillo hacerlo una sola...y basta? Porque lo peor de todo es que, visto el fiasco, costaba muy poco rectificar, mejor dicho: no costaba nada. Pero claro, eso supone reconocer un error... y de eso ni hablar.
Mi conversación con el director, el martes pasado, fue increíble. La pena es que, tonta de mí, no puse en marcha el móvil para grabar íntegra alguna de sus frases: desde luego él sí tomó cumplida nota de alguna de mis observaciones en su agenda (me resulta hasta de mala educación cuando lo pienso)... es lo que tiene tener tablas en esto de las reclamaciones. Yo soy una pardilla.
Según su criterio, y aquí espero poder expresarme evitando todas las tripas que el asunto me merece, soy una madre histérica pretendiendo hacer a mi hija más diferente de lo que es. ¿En que lugar está escrito que una niña con acondroplasia necesite el mismo profesor durante el ciclo de infantil? (¿en el sentido común?, digo yo) y desde luego no entiende de donde me he sacado que una cosa así es positiva para un niño.
La vida es cambio, cosas nuevas me repitió en varias ocasiones y ante mis lágrimas de impotencia se limitó a decirme con tono afectado: ya sé que vuestra familia lo debe estar pasando mal después de "lo de la niña". Me voy a reservar la consideración que me merece esta actitud, máxime en una persona de su posición que no tiene NI IDEA (porque ni se ha molestado en tenerla) de cómo mi familia ha asumido la llegada a casa de Ainhoa.
Según su criterio se actuó de forma correcta y entiende por mi parte muy mala fe si insinúo que las profesoras titulares han querido evitarse problemas, o que se ha hecho la adjudicación sin la atención que el tema merece. Por lo visto no es necesario consultar previamente esos informes de integración. Si hay que tener alguna precaución previa pues ¡sobre la marcha oye!, así se va dilapidando el dinero público sin control.
Claro que hay que entender que se acaban de incorporar: en una semana han de poner todo en marcha y no puede ser... ¿no puede ser?, ¡pues que empiecen antes! ¿no? Parece que a nadie se le ha ocurrido algo así y es lo lógico... ¿o acaso es mejor ir poniendo parches durante el curso a algunos desmanes? En fin, mejor no sigo.
Solo me queda el consuelo de que la maestra (porque esta sí parece una maestra) que le ha tocado parecía interesadísima en colaborar, razonable y con los ojos bien abiertos para aprender. Le di toda la información que pude en ese rato pero no me cabe la menor duda de que seguiremos en contacto y de que pondrá mucho de su parte para que todo funcione (se ofrecía incluso a subirla en brazos a la planta de arriba cuando hiciese falta...)
-¡Ni se te ocurra! le espeté, no seas tú quien la haga más diferente
- Ah, ya te entiendo - me dijo humilde- no se trata de eso. Subiremos todos en el ascensor.
Probablemente haya quien, si ha sido capaz de leer todo este rollo, piense que realmente soy la madre hiperprotectora que el director describía. No lo sé.
Lo cierto es que intento ser objetiva, utilizar el sentido común, y este me dice por el momento que hubiese sido especialmente útil que una profesora estuviese con mi hija, acondroplásica, todo el ciclo de infantil. De esta forma seguramente en un año, por ejemplo, hubiese superado la habitual tendencia a sobreproteger a una niña que, por ser más bajita, parece más pequeña que los demás y hubiese encontrado el límite exacto de las ayudas que necesita,. De esta forma habré de confiar en que las profesoras que le asignen los años posteriores aprendan rápido.
En cuanto a la adaptación del cuarto de baño para estas dos niñas: o adaptan dos inodoros en el colegio, o tendremos a una auxiliar recorriendo todo el día, para atenderlas, el largo pasillo que separa las clases donde las han ubicado (lo que podía haberse evitado fácilmente: hay dos clases muy próximas), sólo por no reconocer que hemos metido la pata. Aunque en este punto me queda la duda de que se ponga remedio: igual era esto lo que el director se estaba apuntando.
Empezamos mal, que diría aquel. Yo peor que mal. Sin dudarlo.
49 comentarios
José Amtonio -
El centro ha podido ser tardo en organizarse y también es habitual que el interino o el recién llegado se chupe los marrones, porque casos así suceden todos los años. Ahí sí se puede ser crítico. Lo que ya no sé si pedir que la maestra sea la misma todos los cursos del ciclo es un derecho legalmente reconocido.
Y en Inspección confío poco como solucionadora de problemas.
Maria -
Trabajo con niños discapacitados en integración en colegios publicos de Galicia. Soy cuidadora. Pongo mi granito de arena.
Héctor -
Un saludo. y apoyo para lo que necesites pq una vez leído algo así...me entra una rabia tremenda con respecto a ese, por ejemplo, director...y sobre todo su: "lo de la niña" q varias veces tambien yo he escuchado y q refleja la sensibilidad de una persona q supone q por su puesto deberia ser muy distinto...pero es lo que hay y así funciona. Una cosa te digo, si le suciediera algo parecido seguro q no actuaría así...aunq no se puede desear nada a nadie por...
en fin. un saludo
inde -
Pero yo creo que en general la profesión de maestro se respeta; todos hemos adorado a un maestro (por lo menos), hemos tenido varias decenas de ellos a lo largo de nuestra vida y hemos sabido, siquiera sea al cabo de los años, apreciar su labor. ¿Cómo no hemos de respetar al gremio? De reconocer su importancia vienen nuestros temores cuando llega la escolarización de nuestros hijos: "ojalá le toque un buen maestro...". Lo deseamos no porque el niño esté confortable en el cole cada día y punto, sino porque sabemos cuán importante es para su vida que en la escuela se haga cargo de él un maestro cariñoso, vocacional, con ganas. Un verdadero maestro.
Quizá somos demasiado críticos: eso también deriva de la importancia que damos a esta profesión. No nos quejamos tanto de las cajeras de supermercado o de los sastres, por un poner, como de los maestros o los médicos: sin que esto suponga una falta de respeto hacia ninguna profesión, concedemos más importancia a quien educa a nuestros hijos o a quien se ocupa de nuestra salud que a quien nos cobra una compra o nos hace un traje. Y nuestras críticas, por eso, son más severas...
Por el contrario, tampoco todos los padres somos unos despreocupados ni unos cretinos que o sobreprotegen a sus hijos o los descuidan por completo. A veces, los maestros también critican duramente a los padres, supongo (repito) porque os tocará lidiar con buenas piezas; y no por eso creemos que los maestros nos metáis en el mismo saco a todos...
Padres y maestros: debemos hacer una buena pareja, por el bien de los niños.
Un abrazo bien grande.
Jaime -
He leído tu post y después de hacerlo no me queda más que desearte lo mejor, ya que creo que tienes razón en casi todo lo que planteas. Aun así, es arriesgado hablar del tema porque sólo conozco tu versión, y no tengo (tenemos los que leemos)datos suficientes para hacer un juicio objetivo (maestras afectadas, relación con el equipo directivo, equipo directivo, etc.).
De los casos que conozco, y sin querer generalizar, en todas las escuelas rige el orden de la antigüedad a la hora de elegir grupos y una parte del profesorado prefiere coger un grupo "cómodo" antes que uno que pueda parecer de antemano más sacrificado. Aunque parezca increible, prevalece el interés individual por encima del interés general de la escuela, que es el mayor progreso y bienestar de sus alumnos. Pero también decirte que conozco casos de maestros que son valientes y tienen buena conciencia de su responsabilidad profesional. Éstos cogen el toro por los cuernos cuando a la hora de repartir cursos miran a sus paralelos y estos disimulan mirando al techo, los hay, te lo aseguro. La etapa escolar de tu hija va a ser larga (13 cursos académicos), y se encontrará con profesionales variopintos.
Dentro de una escuela tan grande (4 líneas!!) las relaciones personales entre los trabajadores muchas veces también distorsiona el interés principal de la escuela, y se anteponen rencillas, se ponen palos en las ruedas. Una escuela es un mundo muy complejo, y no lo conocemos en este caso.
Pero, también decirte que no debes ser tan pesimista. Piensa, ¿qué prefieres?, ¿una maestra fija en la escuela poco predispuesta a trabajar con tu hija o una maestra interina que muestra, como tu dices, buena predisposición y ganas de trabajar?. Aprovecha al máximo esa maestra que le ha tocado a Ainhoa, sin presionarla en exceso, muéstrale todo lo que pueda ser útil en su trabajo. Pienso que es muy positivo el que tenga ganas de aprender. Y el curso próximo también puede tocarte el mismo perfil profesional (a menudo los interinos son jóvenes recién salidos de la Universidad con muchas ganas, sin estar todavía "quemados").
He leído alguno de los comentarios de otros bloggers, en uno te aconsejan que vayas al Departamento de Educación o al Inspector para reclamar sobre la atención que te han dado en la escuela. Tú en otra parte dices que quieres que tus hijos tengan una escolaridad tranquila en esa escuela. Piensa que si acudes a peldaños superiores eso puede suponer una paja en el ojo del equipo directivo. Antes de hacerlo asegúrate bien del apoyo con el que contarías dentro del Colegio. De lo contrario tus hijos podrían salir afectados, y son los que menos culpa tienen. Ojo, tampoco te digo que bajes los brazos y tragues, todo lo contrario, tienes que seguir fuerte y que esos malos pasos que ha dado el colegio inicialmente se vayan enderezando, pero andando siempre con pies de plomo.
Y, a todos los lectores, por favor, no generaliceis, en todos los gremios hay verdaderos profesionales, que aman su dedicación y tienen en cuenta la ética profesional, y otros que no. En el cuerpo de maestros (equipos directivos, etc.) no nos salvamos, además entra la subjetividad personal, el que para uno es un buenísimo maestro, para otros será un mediocre.
A pesar de todo, tu hija seguro que sigue adelante, es sorprendente la capacidad de adaptación y superacón que tienen, yo me sorprendo casi a diario.
Ánimo!, un par de abrazos.
Javier -
Un abrazo
Lamia -
En fin, hay que seguir luchando. Ánimo querida. Las grandes guerras se ganan a base de pequeñas batallas. Un beso.
Ana -
Que solo me queda decirte, querida Inma. Besos y abrazos !! ( que suerte tienen tus hijos, de tener una madre como tú )
Diego de Rivas -
Animo
ana m. -
Raúl Tristán -
http://blogs.periodistadigital.com/fuegocruzado.php/2007/09/11/integracion_una_palabra_vacia_tanto_como
Javier -
http://certezademi.blogspot.com/2007/09/reloj-parado.html
Fernando -
Antonio Pérez Morte -
¡Besos a las dos!
almena -
¡Me indigna!
Un abrazo bien fuerte para las dos
Adrián -
Te he enlazado para poner mi granito de arena para que se solucionen las cosas.
http://zaragozaciudad.net/baldexalon/2007/091002-integracion-que-integracion-.php
Salú y a plantar fuerte!
José Carlos -
Creo que sé cómo te sientes. Pero no debes desanimarte. La Administración es un ente demasiado grande para ser sensible a la primera a las necesidades de unos pocos que son diferentes. Pero peleando se van consiguiendo cosas. Hace unos lustros la situación era mucho peor. Ahora nada te viene dado, pero insistiendo se avanza.
Y, por cierto, como veo a muchos cabreados -con razón- con la Administración educativa, debo decir que, según mi experiencia, la escuela pública al menos intenta hacer este trabajo. Sin embargo, la privada...
En fin, que se te pase cuanto antes el disgusto; verás cómo a tu hija le va estupendamente en el colegio, aunque eso no te evitará tener que luchar casi cada día.
Un abrazo.
unjubilado -
Te/os he dedicado un post.
http://www.unjubilado.info/2007/09/10/las-siete-maravillas-del-mundo/
Un abrazo
marta -
surte
M.M -
Besos a ti y los tuyos.
FEMOES -
josé antonio -
dale un besazo a Ainhoa
Mamen -
Hace muchos años, formé parte del consejo de dirección -más tarde Consejo Escolar- en el colegio de mis hijos, y fuimos de los primeros centros en donde se implantó, con bastante oposición, la integración escolar.
Y se hizo con todas las deficiencias de la primera vez, con falta de profesorado especializado, con prisas.. Pero se hizo.
Y por eso mismo me da mucho coraje todo lo que cuentas, que a estas alturas haya tan mala organización, tan poca previsión, es como para ponerse a gritar.
Bueno, al menos tienes a la maestra con "otro talante", y la aprovecharás para bien de la niña.
Y seguro que hará muchos amigos y estará bien.
Más besos a las dos.
(Ahora veo que hay otra mamen... bueno, seré mamen 2)
patri -
Quizás lo que yo más valoro de una misma profesora para todo el ciclo es su conocimiento del grupo y la reacción de éste ante Ainhoa, la actitud de cada niño ante tu hija; porque claro que confías en el buen hacer (una vez puesta en antecedentes) de la maestra, pero me parece complicado que una profesora nueva cada año sepa cómo actuar ante el comportamiento de los niños frente Ainhoa si no conoce bien al grupo.
A pesar de todo me alegro de que su nueva profesora tenga buena pinta, sin duda oiré hablar de ella a lo largo del curso, como ha dicho alguien por ahí: a ver si hay suerte y no la mandan a otro cole y nos dura todo el ciclo. Que así sea.
Por cierto, me ha emocionado la reacción de todos tus seguidores y el apoyo que te están dando, me he dado un paseo por los blogs de tus amigos y tienes que tener los pelos de punta, maja! Un beso fuerte y aquí me tienes para lo que haga falta.
Diego de Rivas -
Saludos
santiNoB -
Sólo espero que la profesora que le ha tocado a Ainhoa tenga la "suerte" de no conseguir plaza en estos tres años.
Como te dice Carlos, no estaría de menos nombrar el centro y su dirección. Estás hablando de un hecho probado y constatable, por lo que no habría libelo.
No me cabe duda de que la blogosfera se va a mover, si somos capaces de hacerlo por chorradas...
Un beso a ambas, y ánimo para la pelea, que nunca será infructuosa.
Desde el retiro, hoy querría seguir en la brecha.
icepper -
solo unas breves palabras de apoyo y aliento para que sigas en la lucha.
Pilar -
Athe -
Me gustaría quedarme sorprendida como algunos de los comentaristas pero lamentablemente mientras leía he pensado "joder más de lo mismo". Desgraciadamente trabajo con madres y niños y veo cosas parecidas a menudo.
Las minorías no interesan, no son reantables, producen trabajo y ningún beneficio. Y lo peor es esa cara de pena que te ponen cuando tú lejos de querer su compasión lo que estás haciendo es reaclamar los derechos que tu hija también tiene como una ciudadana más.
Todo lo que digamos es vano porque el problema queda a tu lado de la pantalla con el gran trabajo que te queda para hacer las cosas un poco más fáciles.
Un abrazo de madre a madre.
carlos -
http://alasdeplomo.com/?p=806
lamima -
Primero porque ESTE FIASCO NO ES RESPONSABILIDAD UNICA DE ALGUNAS PERSONAS DE ESE COLEGIO SINO DE LA ADMINISTRACION y QUIERO QUE ESO SE TENGA MUY EN CUENTA.
Y segundo y primordial: deseo que mis hijos se desarrollen en ese colegio felices y con todo lo que necesitan. Encontraremos, a las buenas, la forma de hacerlo.
gabriel -
http://www.camyna.com/wordpress/2007/09/10/integracion-la-cruda-realidad/
carlos -
Fernando -
http://bambino.blogia.com/2007/091001-las-cosas-se-pueden-hacer-solo-de-dos-maneras-bien-y-mal.php
Luisa -
No tengo que decirte que ese sistema falla y mucho ante los temas que no son de "prospecto". Incluso en los colegios de Educación Especial se producen hechos y acontecimientos que parecen inconcebibles en este entorno. A veces por falta de prespuesto, otras por falta de previsión, otras por todo.
Agárrate a la profesora de Ainhoa. Si ella quiere tirar para adelante, ayúdala. Tú ya sabes lo que tienes que hacer. Lo sabes bien. Lo importante siempre acaban siendo las personas.
Y no tengo que decirte que lo necesites.
Beso, besos, besotes para ambas.
fernand0 -
http://fernand0.blogalia.com/historias/52058
inde -
http://inde.blogia.com/2007/091001-integracion-que-integracion-.php
Javier López Clemente -
Salu2 Córneos
m ; ) -
luigis -
Por un lado la falta de sensibilidad de algunas personas ¿profesionales? de la docencia, por otro lado la demostración palpable y real de que el sistema educativo hace aguas por todos los lados. Pero para eso tenemos a la consejera "vendiendo" TABLET's PC por los periódicos o con un sistema de libros gratuitos "per tuti" que obliga a los niños a copiar como textos como fotocopiadoras, provocando que luego lleguen a la ESO sin saber hacer un esquema ni a subrayar correctamente.
lamima -
La profesora de Ainhoa, como digo, tiene buena pinta y yo seré inmensamente feliz de colaborar con ella en lo que pueda como he hecho en la Escuela Infantil.
Además confío en mi niña, es muy "echada p'alante", jeje
Los niños se adaptan a casi todo: confiemos en ellos también.
Pero esto no puede funcionar así, no señor. NO es de recibo y soy consciente que "el sistema" está fallando desde diversos puntos. Algo tiene que cambiar.
Mamen -
K114 -
Entrenómadas -
Tu firmeza es el mejor ejemplo que Ainhoa tiene y eso cuando lo descubra será su mejor "tesoro" y su fuerza para andar por esta selva que nos toca habitar.
Besos a los dos y adelante
José Luis. -
En primer lugar, ánimo. Seguro que puedes disfrutar de los progresos de tu hija, de sus descubrimientos constantes, etc. De leerle un cuentecico cada noche. Seguro que su capacidad de adaptación, como ya han dicho, va superando los obstáculos.
En cuanto a la programación escolar en la que se realiza la previsión del curso, imagina que hay cinco días. Cinco días para elaborar y diseñar cuatro o más asignaturas. Se puede entender qué programación sale de ese tiempo. Mi experiencia me dice que justo va para apañar la clase y organizar el trabajo a completar en las semanas siguientes en casa. El equipo directivo suele completarlo a base de rellenar cuadrantes de horarios y otros papeles.
Desde luego, esta falta de tiempo no justifica la falta de sensibilidad y conocimiento hacia una situación tan especial cuya resolución forma parte del trabajo del maestro. Sobre ello no hay mucho que decir, o sí, pero mejor me callo.
Tengo un buen amigo que trabaja en un centro de educación especial zaragozano, muy interesado en la adaptación de espacios y materiales. Creo que incluso ha creado una asociación para provover estos asuntos. Si pudiera ayudar en algo...
Un saludo y ánimo.
Diego de Rivas -
Ya sabes que tengo una sobrinita, ya tiene 8 años, con espina bífida. A mi hermana le paso lo mismo que a tí, hasta que dió con el colegio que mejor iba a atender, comprender y apoyar a su hija.
La niña es muy madura para su edad, te quedarías alucinada, porque el sufrimiento le hace a uno crecer interiormente.
Saludos y hoy sois, Ainhoa y tú, mis protagonistas. Un ejemplo de madre y de persona. ¡Sigue así!
Todo mi apoyo.
unjubilado -
http://www.unjubilado.info/2007/09/10/integracion-y-acondroplasia/
Espero que todo se solucione pronto.
39escalones -
Isabel -
No entiendo como el desconocimiento del director del colegio sobre las necesidades de Ainhoa, son mas importantes que sus requerimientos.
Entiendo, comparto y hago mío tu problema.
Sólo me queda pensar que la niña no va a saber lo que no tiene, y que con la facilidad de adaptación de un niño de 3 años, ella no va a saber lo que le falta, sino que disfrutará de lo que tiene.
Mucho ánimo, Inma.