Una reflexión
Al principio me preparaba un bollo de pan bimbo con mantequilla y azúcar.
Luego dejó de echarme azúcar y más tarde suprimió la mantequilla "engorda mucho hija".
Al final de curso ya no me llevaba almuerzo: "desayunas bien, no te hace falta"
Anabel me dice siempre que es una historia muy triste cuando lo verdaderamente triste es que sigo contándola.
Me parece que, por mi hija y por mí, va siendo hora de olvidarla.
(La imagen corresponde, evidentemente, a un cuadro del genial Fernando Botero. Unos siempre dignos gordos)
2 comentarios
Lamia -
patri -
Un beso gordo