Esta mañana..

..ha sido un lujo. Frío, sol radiante. Silencio.

Mientras su padre se perdía buscando endrinas, hemos bajado al río, a tirar piedras. Piedras pequeñas, grandes; estirando los brazos para salvar la orilla (empieza a ser deformación encontrar objetivo a algunas cosas que hacemos).

Me hubiese quedado allí para siempre. Que hermosa pausa, pero todo tiene su fin:

.. Inma, si me mientes ya no seré más tu hija. Nunca.

A ver qué contestas a eso.

8 comentarios

[laMima - 23 de octubre de 2009 - 07:13]

Eso Patri, ¿que pasa cuando me miente (al tanto: verbo en presente de indicativo) ella a mí? ... pues que se mosquea una barbaridad cuando la pillo. ¿Los tuyos no Elena?
Ays, solo pienso que ese carácter le va a venir muy bien para otras cosas Rosa.
Tirar piedras al río, Mari, es un ejercicio de vuelta a la infancia maravilloso. En un lugar así ya sabes, una caña.
Loreto, ¡que ganas tengo ya de ese café con pataticas!. Salúdame a los bichicos.
Montse, Ybris...ese lugar es muy hermoso, da igual que sea primavera, verano, otoño o invierno. Allí juntos somos muy felices, si, tenemos suerte.
Besos, besos.

[patri - 22 de octubre de 2009 - 17:17]

Y cuando te mienta ella a tí? ;-) Dejarás de ser su madre? Pues vamos daos

[Elena - 20 de octubre de 2009 - 22:36]

Yo creo que para las próximas olimpiadas se podría proponer TIRO AL RIO CON CANTO RODAO....habría muchos pequeñajos en querer ir. Lo de mentir es curioso, no les gusta nada. Si a veces una situación se ha tenido que anular, al principio me decía mentirosa, .. hoy no, hoy saben que no siempre las cosas salen como se planean...bss

[Loreto - 20 de octubre de 2009 - 19:42]

Que sabia y contundente es esta criatura.
No mentirles nunca para que ellos solo nos mientan alguna vez,alguna mentirijilla en la adolescencia ,es hasta normal.
Estuvisteis....no estabamos....la proxima cae ese café con patatas fritas.

Besicos

[Ybris - 20 de octubre de 2009 - 07:13]

Paisajes tranquilos y altos donde la felicidad es tirar piedras y escuchar el río.
Sé de eso y también a veces me gustaría quedarme en esos sitios.
Algún día tendremos que volver por los Pirineos.
A tu adorable Ainhoa le diría que sólo le mentiría si con la verdad le hiciera daño. Pero que le dejaría pistas para que la descubriera cuando ya estuviera en condiciones de superarlo.
Pero, claro, qué difícil decírselo a alguien a los cuatro años ¿verdad?

Besos

[Rosa - 19 de octubre de 2009 - 20:57]

¿Y qué más se puede pedir?
Tiene carácter, la moza (que diría mi madre), jeje... eso siempre es bueno.
Bss.
Rosa.

[elbarzal - 19 de octubre de 2009 - 08:58]

Paisaje, emocion y los que quieres a tu lado. Qué más se puede pedir?!. Creo que nada, sólo se puede disfrutar. Ellos (los nenes) son la máquina de la verdad. Sinceridad por la vena, simple y demoledora. Necesaria.
Felicidades por los cuatros!

[Inde - 19 de octubre de 2009 - 01:47]

Que tiene razón. A los hijos no se les debe mentir nunca. Bueno, que está feo mentir: pero a los rorros, prohibido. Es romper una regla básica, contra la que vale cualquier rebelión.

Me encanta tirar piedras al río con mis pedugos. La última vez que lo hicimos, gracias a que nos cobijábamos bajo tu techo, vimos un tritón pirenaico. Uno de los muchos lujos que tuvimos aquellos días hermosos.

Besos, colega de cuatros dobles (por fin, que ya te valía!).