Desde que ayer por la tarde escuché esta canción en la radio no ha dejado de sonar en mi cabeza, Antonio Vega poniendo música y voz a unos versos de Antonio Gala. Seguro que muchos la conocíais ya pero para mi ha sido un descubrimiento que pasa inmediatamente a formar parte de mi banda sonora.
Creo que ese universo de amor intenso, desgarrador, casi sublime tan frecuente en la literatura de Gala encuentra en la sensibilidad, la voz y el tono del gran Antonio Vega el punto exacto.
Chiqueta, estoy escribiendo este comentario mientras escucho la canción, y no puedo dejar de pensar en Hilario Camacho. ¿Me he quedao apalancada en aquellos años del insti (que me da la sensación en los últimos tiempos más de una vez) o es un revival, una cosa de esas de déjà vu?
Hala, que hasta cuando pones cancioncicas me haces pensar, tía...
Hola maja! Pues ayer no pude escuchar esta canción que me imagino será preciosa, y la verdad es que tengo muchas ganas de oirla… a ver si consigo quitarme la que canturreo a todas horas desde hace unos días (y mira que es una canción de “091” que me encanta, pero no sé…) Te voy a poner aquí el estribillo a ver si te dice algo…
Fuego en mi oficina, na, na, na ... huele a gasolina, na, na, na ... me muero de risa, na, na, na ... las cerillas cumplen su misión, oh no, oh no ...
Hoy me decidí, eché el combustible, quise verla arder pero tuve que irme…