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LaMima

Más miradas

Más miradas

Nunca es tarde para aprender, lo digo siempre.

Tanto tiempo reflexionando, preparándome para las miradas de los demás y estaba descuidando la mía.

Ocurrió el domingo, en la carrera de patos de goma.

Mientras hablaba con Vanesa se acercaron a nosotros. De reojo vi a esa niña..y tengo que reconocer avergonzada que me inundó el espanto.

Por unos segundos fui incapaz de mirarla de frente, ¡como podía ser tan cruel la naturaleza con una criatura..! lo único que puedo decir en mi descargo es que me repuse enseguida. Ainhoa sin embargo se me adelantó: inmediatamente le dedicó una caricia, su mejor sonrisa y le tendió la mano. Los niños tienen algo...

Se me ha quedado grabada la cara de su madre, seguro que la mía cuando paseaba con mi niña en sus primeros meses era igual: buscando el beneplácito, la mirada de los demás, pidiendo auxilio. Anhelando el consuelo que da ser aceptado por los otros. Conozco esa sensación. Aún la vivo.

No sé que esperaba esa mujer de mí, ni siquiera si realmente quería algo. Creo que se acercó a nosotras buscando la complicidad de nuestra diferencia y que se sintió bien a nuestro lado.

No pude menos que acariciar la piernecita delgada de esa pequeña y sentir como se calmaba tras el trastorno por el alboroto de ver tanta gente alrededor. Sentí auténtico cariño por ella, y por su madre.

Ahora solo lamento no haber sabido mirarla bien desde el principio aunque, creo, he aprendido algo.

14 comentarios

Vesania.- -

Ten entiendo perfectamente, es tan difícil!!, llevas media vida pidiendo que no te lleguen esas miradas y ahora resulta que a ti se te escapa momentaneamente.
A mí me ayuda mucho, me descarga de culpa cuando me ha ocurrido a mí, un poco, seguramente a ti te ayude a entender que la falta de naturalidad con la que obran los demás no es malicia sino falta de "reflejos"...
Me gusta cuando "fallas", y te arrepientes, y te quejas, te hace más humana, me gustas más, creo que me gustas por ello sobretodo. (soy heterosexual, por si las moscas, eh? ;-P)
Un beso.

Kary -

MIMA... alguna vez escribi una frase que dice: Ojos que nos ven y el corazón que lo siente... y lo digo desde mi propia experiencia personal; estoy segura que esa Madre sintio en su corazón, lo que tu mirada refleja tambien como mamá que eres... tu le ofreciste PAZ con tu mirada y ella encuentró ese refugio en ti... Oye, me gustaria que incluyeras mi blog en tu blog, para que quienes te visitan conozcan tambien mi experiencia de vida... te mando un abrazo enorme desde Colombia. Kary

chispis -

lamima, me encanta leerte. me encanta tu sensibilidad. te felicito por ello. gracias por tener este blog :)

patus -

Si todos fuesemos verdes nos sorprendería ver a alguien azul, es así de simple. Si no hay desprecio ni rechazo no puede causar dolor...a lo sumo cierta incomodidad...Eso creo.
Por eso me parece genial la la idea de los calendarios...para que no haya sorpresas.
besos

Isabel -

Tú dices que aprendiste ese día, contigo aprendemos todos los días.
Eres un ejemplo para todos, no seas tan dura contigo, no lo mereces.
Un beso.

almena -

No te juzgues tan severamente, Lamima.
Estoy segura de que, lo que tu mirada refleja, es lo auténtico de ti. El cariño.
Te envío un abrazo grande

Teresa -

Aprendes tú y los que te leemos!!!

un beso grande

lamima -

Jo, gracias por esas palabras..yo no soy especial, solo soy una persona a la que las circunstancias obligan a reflexionar quizá un pasito mas allá. Hacerlo aquí me ayuda, sobre todo por conocer también la opinión de los demás..como ese punto de vista que da Inde.
Si JAVIER, este fue el momento especial, de veras que fue muy especial. Como ocurre en estos casos lamento no haber preguntado, no haber hablado más...igual otro día..
Besos a tod@s.

inde -

MIma, pero es que eso es inevitable, yo no creo que hicieras nada mal... Te conmovió la visión de una inocente que sufre; y te rebelaste contra eso, pensaste en el dolor de su madre... Todo a la vez, en un segundo. En una mirada. ¿Es mala, esa mirada? ¿Significa rechazo o algo parecido? Mima, no son esas miradas las que habría que evitar, porque, además de que no son evitables, lo único que expresan es solidaridad.

Estrella de Mar -

Ojala mucha gente pudiese leer lo que escribes, LaMima...ójala todos mirásemos con esa mirada tuya para que nadie, ninguna persona, tuviese que ir buscando la aprobación de nadie.

Eres grande...me emociono al leerte y me alegro de haberte encontrado en este maravilloso blog tuyo.




Ana -

LaMima,no seas tan dura contigo misma.
Seguro que la mirada de esa madre pidiendo auxilio y comprensión,lo encontró en ti.
Un abrazo

Mar -

Hola Lamima y todos los amigos de este blog!
Soy Mar y coincidimos en el Evento de Gijón. Casualmente, en una foto que me hice allí, salía al fondo vuestra hija. Supongo que tal vez me recordareis pues toqué en la sesión inaugural del Congreso y quiero decir que desde entonces mi vida cambió en positivo. Y ver experiencias como estas me ayudan a seguir creciendo día a día, a pesar de mis 33 años. Felicidades por este blog!! Un abrazo, Mar

patri -

Tú tienes algo especial que hace que la gente se sienta bien a tu lado. Irradias simpatía y felicidad y la contagias. Nunca estamos preparados para lo diferente pero yo te ví el domingo con esta familia, mientras Ainhoa la acariciaba tú hablabas con su mami con total naturalidad. Ellos supieron encontrar a alguien que, de alguna forma, les reconfortó. Sé que puedes ayudar a mucha gente con tu experiencia y a través de este blog y además: consigues una sonrisa de todo el mundo. Gracias.

Javier -

Siempre se aprende, y cuanto más se aprende más conscientes somos de cuanto ignoramos. Es así.

¿Recuerdas la anécdota de los polvorones?

Éste era el momento especial ¿eh?