
Cruzo ensimismado este puente de piedra,
olvidado por los siglos de existencia
apenas recibe mayores elogios
que las huellas que lo cruzan.
Me paro en su mitad
y observo el agua cadenciosa
pasar recorriendo mi soledad
con su sentido perfecto de lo humano.
El tiempo implacable modela todo lo que existe
y aunque ahora nada más
que los pájaros revolotean en el cielo
y el silencio es un lejano amo de la tarde
se oyen las voces del pasado tendidas al viento
entre los grandes ojos del puente...
como esperando recogerme algún día.
Me regala Fernando este hermoso poema. Con la foto de Jose Manuel Roy está perfecto.
Autor: Luisa
Hay tantos puentes como palabras, manos, ojos...incluso, el tiempo puede ser un puente, o el agua que pasa. ¡Ay, hay cosas que cuestan...!
Fecha: 26/03/2007 12:20.
Autor: Paula
A mí lo que más me gusta de los puentes es lo que simbolizan: que siempre hay otra orilla a la que poder cruzar sin tenerte que arriesgar en el río.
He leído tu post anterior. ¿Sabes si está en cartelera el documental, o si lo van a estrenar pronto?
Te dejo un abrazo, guapa
Fecha: 26/03/2007 12:47.
Autor: Fernando
Has puesto un puente muy hermoso a mis humildes palabras...un beso.
Fecha: 26/03/2007 13:49.
Autor: unjubilado
Preciosa composición, por una parte el poema, por otro la imagen de un puente posiblemente romano.
Un abrazo
Fecha: 28/03/2007 09:06.
Autor: patus
precioso poema...se me había pasado por alto.
Fecha: 17/04/2007 07:17.