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LaMima

Palabros

Inde y yo hemos pensado abrir una "sección" para pasear por las palabras.

A las dos nos gustan mucho: siempre nos hemos divertido con ellas y cada una de nosotras tiene una visión sobre su uso y abuso, sobre su significado, sobre la forma de hacerlas graciosas, crueles o exactas.

Creemos que es algo acerca de lo que merece la pena pensar, será interesante.

Yo he escrito aquí varias veces acerca del poder de las palabras.

Evidentemente desde que Ainhoa está con nosotros es un tema que me interesa especialmente: mi hija lleva en sí, y aún no se ha dado cuenta, la losa de ser enana. El peso de una vieja palabra. Busco en el diccionario:

Enano, na. Adj. Fig. Diminuto en su especie.// Persona de extraordinaria pequeñez//

Que simple parece, que inocente pero que poderosa es esta palabra.

Marisancho me ha hecho llegar un bonito texto de Alex Rovira Celma publicado en El País Semanal el pasado mes de marzo que se titula "Divinas Palabras".

"Aquello que decimos o escribimos es construcción de nuestro universo", dice Rovira en el inicio del artículo.

 "Gracias a las palabras percibimos las diferencias, los contrastes...Nos permiten acercarnos y alejarnos, gestionar distancias, entregarnos o partir".

La palabra como instrumento, como caricia o como arma. La palabra que acuna y la que te ignora o te espanta.

Ainhoa conoce, fundamentalmente, palabras hermosas: cariño, guapa, besito, muñeca, princesa..y sonríe cuando se las dices porque las siente a su alrededor arropándola templadas. La conducen hasta nosotros, abren el surco por el que ella camina con la cabeza bien alta, y se acerca, y se instala.

Hemos elegido utilizar con ella esas palabras porque sabemos lo importante que es su desarrollo desde ellas; porque podrían ser la base desde la que consiga enfrentarse a esas otras que serán dichas con desprecio, con burla, que se clavaran en su piel en lugar de acariciarla.

Dentro de la gente con acondroplasia existen quienes rechazan de plano el uso de la palabra enano, y quienes no encuentran nada malo en ella. "La palabra es mitad de quien la pronuncia, mitad de quien la escucha"  dice Alex Rovira en este artículo citando a Michel de Montaigne.

Cierto. Por eso debemos vigilar su uso, prestar mucha atención y cuidado a la hora de utilizarlas.

"Elegir las palabras adecuadas en cada momento es un ejercicio de conciencia y responsabilidad. Y puede marcar la diferencia entre el encuentro o la distancia y la destrucción que nacen de la inconsciencia".

Resulta evidente entonces, ¿por qué prestamos a veces tan poca atención a lo que decimos?, mejor dicho ¿por qué no otorgamos su importancia a las palabras?

(He elegido esa ilustración de Rebecca Dautremer, porque me encantan sus dibujos y porque puede ser una buena metáfora sobre peso de una palabra)

10 comentarios

M.M -

Ayer te contesté aquí, pero la respuesta debió irse al limboblog.
Me impresionó mucho este post, sentí ganas de darte un abrazo chillao, y otro a tu chiquitina.
Eres una mujer valiente.
Muchos besos y pásalo bien en las vacaciones.

patri -

Siempre he creido que nos afectan más las ofensas a nuestros seres queridos que a nosotros mismos. Sé que estás a flor de piel con lo que puedan decirle a Ainhoa, que se hará mayor y te asusta lo que pueda sufrir… yo también tendría ese miedo… pero veo en tu princesa un fuerte carácter y una gran simpatía (mezcla explosiva para afrontar lo que venga). Leí una vez, a propósito del bullying, que hay que saber educar a nuestros hijos para que se puedan enfrentar al “chulito del cole” y plantar cara, con la autoestima y las palabras justas, para demostrar que ser “diferente” es ser “especial”. Yo sé que vosotros la educais para que sea autónoma, realista y muy feliz y que ha heredado de su madre un gran sentido del humor y la capacidad de responder a cualquier afrenta. Espero lo mejor para ella. Un beso.

chispis -

ay, lamima, cómo me ha gustado este post ! te cuento que en mi familia siempre hemos llamado a mi hermano pequeño "el enano" de forma más que cariñosa puesto que siempre ha sido una ricura de niño y no había lugar a malas intenciones con él. además, era el pequeño, pero no lo era de tamaño, con lo que la palabar enano, en nuestra familia, va cargada sólo de cariño. ojalá sea así en el caso de los que rodean a ainhoa o con lo que se irá encontrando en la vida.
un beso enorme.

Isabel -

La sección de las palabras me ha dejado sin ellas!

Hay veces que al decir algo, se expresa mas con el gesto o la intención que con la propia combinación de letras.

Empezaré por mí misma, y pensaré en lo que digo y en cómo lo digo...

Un beso.

inde -

Tú tienes, como Joaquín, una sensibilidad especial hacia las palabras, una percepción que instintivamente las interpreta con acierto, las maneja y las trata con agudeza. La presencia de Ainhoa creo que todavía a afinado más en ti ese don. ¡Queda coinaugurada la sección! ¡Y un besito!

Luisa -

Esta cosa de las palabras me plantea a mi muchas dudas. Sobre todo este tipo de palabras, que se han utilizado muchas veces de manera tan ofensiva.
Sin embargo, tienen su valor intrinseco, su definición objetiva. Enano, en sí misma no dice más que lo que dice. El problema es todo lo que cargamos sobre esa definición. Y volvemos al tema del miedo a lo diferente, de la falta de respeto a lo diferente. Le sucede al término "enano". Le suceden a otros en apariencia menos agraviantes, como "cojo".
A mi, "enano" no me resulta "maligna", porque siempre la he utilizado como Serrat: "un loco bajito", en plan cariñoso, y acostumbro a llamar así muchas veces a los críos pequeños. Creo que adecuadamente, según la acepción del diccionario. Nunca la uso, sin embargo, para designar a las personas con acondroplasia, porque precisamente respecto a ellas es cuando su uso es discriminatorio.
¡Ainhoa es y será una princesa! Besos.

Lamia -

Mi niño es para mi "peque". A veces, con mi hermana, hablamos de los "enanos"... Las palabras, efectivamente, van siempre cargadas de intención. Todo depende de cómo las utilicemos. Mi sobri pequeña también escucha muchas veces palabras cargadas de intención negativa. Sólo porque ella es un poco más lenta que sus compañeros o porque ve la vida desde otro punto de vista. Sin embargo, nosotros, como tu, tratamos de cargar nuestras palabras de amor, respeto y dignidad.

Fernando -

;);)..trabajar el diccionario nunca viene mal,,,besos desde otras páginas.

Javier López Clemente -

A mi me parece que a las palabras les pasa como al tacto... la intención esta en la punta de los dedos.

Hace poco un amigo me dijo que le gustaba como yo decía "vieja" lo dices "tan natural" me decía.

Claro, pensaba yo, me he pasado un montón de años llamando vieja a mi madre, por cierto, ahora que ha cumplido 85 años ya no la llamo vieja, le digo mama... creo que le gusta ;-)

Salu2 Córneos.

unjubilado -

Enano, no me gusta esa palabra aplicada a una persona, en el mundo hay muchos enanos, muchos de espíritu y otros que han nacido pequeños.
Los pigmeos cazadores-recolectores que viven en selvas ecuatoriales y que se caracterizan por su baja estatura: los hombres miden menos de 1.50 m de media.
Los mamíferos más pequeños son los colibríes enanos zumbadores, una especie de diminutos murciélagos. Viven en Tailandia, pesan 2 g y son más pequeños que muchos insectos.
Un abrazo